De las motos...

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Por Rodrigo Juárez Ortiz


La palabra moto es la voz sincopada o el apócope del término motocicleta, la cual es un vehículo automóvil de dos ruedas y que es impulsado por un motor el cual acciona la rueda trasera. Su estructura básica la componen el cuadro y las ruedas, de tal suerte que la rueda delantera es la rueda directriz.

Al respecto es interesante saber que la motocicleta es la descendiente directa de otro vehículo que conocemos como bicicleta, el cual es de data antiquísima, ya que sabemos que en el antiguo Egipto ha habido señales de la existencia de un vehículo con dos ruedas y una barra que las unía; sin perjuicio de que uno de los genios del Renacimiento, Leonardo Da Vinci creó una bicicleta muy rudimentaria en comparación con las actuales pero con similares características.

En este orden de ideas y con el desarrollo de la bicicleta como un vehículo de transporte, nos enteramos que a ésta se le empezó a poner un motor para mejorar la locomoción y se dice que en 1867 se le puso un motor a vapor creándose lo que pudiera llamarse el inicio de este artefacto, sin perjuicio de que los que saben nos informan que la llamada primera motocicleta se creó en 1876 y siguió avanzando en 1885 hasta nuestros días, de tal suerte que en comparación con esas máquinas precarias pero que ya empezaron a desarrollar velocidades considerables para su tiempo, en la actualidad tenemos unos verdaderos bólidos .

Es el caso que en el afán del hombre por avanzar en la velocidad para abatir los tiempos y las distancias, en la actualidad ya hay vehículos aéreos que han rebasado la velocidad de la luz, y así podemos mencionar otros tantos para desplazamiento aéreo, marítimo y terrestre en aras de aventajar en el terreno de las comunicaciones y el contacto entre los seres humanos.

En la actualidad las motos han adquirido un nivel preponderante en la actividad de reparto de todo tipo de mercaderías y, en especial, en los aspectos deportivos no solo de velocidad( la cual es impactante), en obstáculos, sino en el de acrobacias, en virtud de las cuales se logran verdaderas hazañas de equilibrio, velocidad y altos grados de dificultad, entre otros.

De esta guisa se entiende, se comprende, se explica y se justifica, incluso, el que haya tantos adeptos a la adquisición y manejo de las motos, lo cual aumenta considerablemente en el mercado por la proliferación de marcas, precios bajos y con facilidades de pago y novedades en estas máquinas. Sin embargo no todo es miel sobre hojuelas.

Lamentablemente esta proliferación de motos de todo tipo (por la ineficacia e ineficiencia probadas del transporte público) ha invadido no solo el arroyo en calles y avenidas, sino también las banquetas y pasos peatonales, poniendo en riesgo y peligro a todo el mundo pero en especial a los motociclistas, quienes abusando de la maniobrabilidad de sus motos, se cruzan, se atraviesan, se paran, se introducen por cualquier hueco que les permita el tráfico sin ninguna precaución y faltándoles una herramientafundamental para su supervivencia que esel casco protector ( cuyo uso ha evitado lesiones graves y muertes lamentables, por la evidente falta de pericia, que es cuando suceden las mas de las veces los accidentes fatales). Parece que no existiera un reglamento de Tránsito (que los motociclistas ignoran totalmente y las autoridades no aplican).

De esta suerte, el pasado fin de semana se llevó al cabo un evento llamado AcaMoto 2015, en plena avenida Costera, cerrando la circulación en un tramo de la zona de La Condesa de las 6 de la tarde a las 6 de la mañana que se convirtió en pista de acrobacias por parte de motociclistas. Se dice que en dicho evento participaron siete mil motociclistas ¿ Será? El caso es que turistas y turisteros reprobaron el evento por los vicios y desorden de aquellos. Que el ruido de las motos era infernal e insoportable, sobre todo en las noches; que la hotelería no se ve beneficiada con estos eventos, y que la derrama económica es baja pues los consumos se hacen en las llamadas tiendas de conveniencia. Finalmente el resultado del evento para los motociclistas fue de un muerto, 3 heridos, 15 detenidos, y para los locales 70 toneladas de basura, sin perjuicio de las molestias que causaron a la población en general por la obstaculización del tráfico, y de la reposición total del tramo correspondiente del pasto del camellón que fue utilizado como galería o tribuna por los espectadores.

Sí es positivo que se produzcan eventos de todo jaez en el puerto. De eso estamos pidiendo nuestra limosna, y en dicho fin de semana se dice hubo una derrama de mas de 370 mp contando que se dieron también eventos culturales, musicales, deportivos que atrajeron turistas, pero todos en el marco de instalaciones adecuadas, pero el de las motos se ignora si fue (por los resultados) sin el permiso de las autoridades ( lo que sería grave o con el permiso de ellas, lo que sería peor), cuenta habida de que no es concebible que se fastidie a locales y visitantes ( los que quieren descansar), pudiendo realizar dicho evento en algún lugar como la Unidad Deportiva, o en lugares como las playas de la Zona Diamante ( Bonfil, Barra Vieja, etc.) en donde se tendría el espacio y las condiciones mas favorables para este tipo de actividades, sin perjuicio de que se pudieron utilizar los servicios de los policías que cuidaron el eventoy el personal de limpia y servicios municipales, para atender la seguridad y la limpia, respectivamente, de toda nuestra ciudad que buena falta nos hace.

Ya basta de usar a la ciudadanía como rehén de decisiones tomadas por terceros, (que solo a ellos benefician) sin tomar las previsiones necesarias del caso. O usted, arrinconado lector ¿qué opina?



El contenido plasmado en este blog es producto de la reflexión de su autor, de sus colaboradores y de los pensadores que en él se citan. Cualquier semejanza con la realidad o alguna ficcón literaria, televisiva, psicótica paranoide o de cualquier otra índole es mera coincidencia

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