El presente artículo, escrito por estudiantes del segundo semestre de la carrera de psicología en la UAA, intenta recrear la puesta en práctica de un ejercicio realizado en el salón de clases durante dos sesiones, cuyo objetivo fue aproximarlos a la elaboración de un trabajo escrito, específicamente, de una composición, como preámbulo para realizar un trabajo similar, pero fundamentado esta vez con ideas de un texto que utilizamos, regularmente, en la materia de filosofía de la ciencia.
El procedimiento descrito pretende ser, únicamente, una guía para quienes buscan formas diferentes de enseñar y aprender a escribir, particularmente, cuando la mayoría de los estudiantes están acostumbrados “a escribir” copiando, pegando y acomodando información, haciéndola pasar como un trabajo propio (y cuando los propios docentes, simultáneamente, están acostumbrados a evaluar sus trabajos atribuyéndoles una autoría que no tienen). Con el propósito de que el procedimiento resultara lo más claro y didáctico posible fue necesario trabajar el texto, originalmente escrito por tales estudiantes, teniéndose cuidado, desde luego, de no alterar la esencia de su esfuerzo intelectual.
A Carlos, Katia y Roberto, el equipo al que se le encomendó la preparación de este trabajo, mi agradecimiento por adentrarse conmigo en la aventura intelectual.
1. Para realizar el ejercicio, lo primero que hicimos fue elegir un tema sobre el cual escribir. El tema que el profesor sugirió a la clase fue "la noche". Con el propósito de generar la mayor cantidad de ideas que pudieran servirnos para escribir, el grupo se dedicó, por un largo rato, a realizar una lluvia de ideas sobre "la noche", teniéndose como única regla la de no hacer ninguna clase de discriminación respecto a las ideas que pudieran incluirse (cualquier idea _según lo indicara el profesor_ que tuviera algo que ver con el tema [1], sin importar su naturaleza, podía ser propuesta). El resultado de este ejercicio fue un esquema que incluía todas las ideas que creímos podían relacionarse con "la noche" [2].
A continuación, se muestra un apunte del esquema que surgió de la lluvia de ideas:2. Debido a que las palabras contenidas en el esquema se propusieron de manera espontánea y sin llevar ninguna clase de orden, con resaltadores de textos y plumones de colores, se procedió a seleccionar palabras que consideramos tenían alguna relación entre sí. Esta labor, según explicó el profesor, nos permitiría: a) Agrupar las ideas de acuerdo a su semejanza y b) Identificar los criterios, con base a los cuales, podíamos determinar que unas ideas eran semejantes entre sí y, al mismo tiempo, diferentes a otras [3].
A continuación, se muestra cómo quedó el esquema al final de esta segunda etapa:
De acuerdo a la semejanza encontrada entre las palabras plasmadas en el esquema, ¿cuántos grupos se hallaron? Se hallaron tres grupos. ¿Qué criterios sirvieron para identificar las palabras que podían ser parte de un grupo, pero no ser parte de otro? Por la revisión que se hizo de cada palabra contenida en el esquema, se concluyó que los criterios eran los siguientes: miedo, amor y diversión.
3. Después de este trabajo de selección fue, más o menos claro que, el tema de "la noche" (idea central dentro del esquema) podía dividirse en tres subtemas distintos (grupos identificados a través de los criterios establecidos por la revisión de las palabras contenidas en el esquema): miedo, amor y diversión. Había llegado el momento de pasar del esquema al plan de trabajo para elaborar el escrito. Para ello, el profesor nos sugirió hacer una tabla para vaciar las palabras del esquema de acuerdo al tema y a los subtemas que ya teníamos. El resultado de esta labor es la tabla que presentamos a continuación:
Miedo | Amor | Diversión |
Oscuridad | Encantamiento | Divertida |
Es importante aclarar que, después de vaciar las palabras del esquema a esta tabla (cuya cantidad de columnas dependerá siempre del número de subtemas que se generen), fue imprescindible ordenar, dentro de cada columna, las palabras de acuerdo a una secuencia lógica, pues así resultaría más fácil hilar entre sí las ideas y escribir, al mismo tiempo, el contenido de cada parte de la composición; a su vez, los subtemas de la composición (los encabezados de cada columna contenida en la tabla) debieron ordenarse de acuerdo a la secuencia que consideramos más apropiada para este tipo de trabajo.
4. Basándonos en las palabras (ya ordenadas según lo explicado en el párrafo anterior) contenidas en la tabla, el profesor nos solicitó que desarrolláramos, en equipos de trabajo, el primer borrador de nuestra composición, para lo cual nos mostró primero a través de ejemplos en el pizarrón, cómo hilar las palabras entre sí de manera que, basándonos en ellas e implícitamente en la secuencia que habíamos elegido para su orden de aparición, observáramos cómo podíamos estructurar oraciones y relacionar unas oraciones con otras, así como a estructurar los párrafos con los que, paulatinamente, desarrollaríamos el escrito.
En nuestro equipo, al mismo que trabajábamos en el borrador, decidimos que era importante poner un nombre diferente a cada uno de los subtemas que se estaban considerando (recuérdese que los subtemas _los encabezados de cada columna en la tabla_ eran tres: miedo, amor y diversión). Así pues:
1) El subtema referido al miedo lo titulamos "En las penumbras" porque las ideas relacionadas con esta parte tenían afinidad con el lado tenebroso, caótico y espeluznante de la noche.
2) El subtema sobre el amor lo titulamos "Negro y rojo" [4] debido a que las ideas relacionadas con esta parte, o tenían que ver con el color de la noche (negro) o tenían que ver con el amor (que generalmente, se le identifica con el color rojo, por ejemplo, los corazones que se regalan cada 14 de febrero), y queríamos evitar que este título fuera visto como algo cursi.
3) El subtema relacionado con la diversión lo titulamos "Libertinaje Nocturno" ya que, según nuestra percepción, la mayoría de las personas no buscan entretenimiento sano a estas horas del día; todo lo contrario, amparados bajo el abrigo de la noche, buscan la oportunidad para desatar sus gustos y preferencias a un nivel que, en algunas ocasiones, puede perjudicar incluso a terceros.
5. Una vez terminado el borrador de nuestro escrito, el profesor indicó que había llegado el momento de elaborar la conclusión, para lo cual debíamos presentar, de manera muy breve, las ideas más importantes con las que habíamos trabajado a lo largo de la composición, así como exponer nuestro punto de vista (como equipo) acerca del tema abordado, incluyendo sus diversos aspectos (subtemas). Para ello, el profesor insistió en la importancia de leer todo lo que habíamos escrito hasta ahora para que, de su análisis, pudiéramos obtener una visión panorámica del escrito y emitir un juicio de valor sobre el tema tratado.
6. La última parte que agregamos al escrito fue la introducción. En ella le explicamos al lector, en términos generales, de qué trata el trabajo que va a leer y le dejamos entrever cuál fue nuestra intención al escribir el texto en cuestión. Para escribir esta parte encontramos conveniente aprovechar las palabras del esquema que, al no presentar ninguna relación con los subtemas incluidos en el cuerpo del trabajo, habían quedado desarticuladas del resto de las palabras propuestas.
7. Finalmente, el profesor nos sugirió revisar la totalidad del escrito para pasar del borrador a la composición, es decir, a un texto que presentará el mínimo de errores ortográficos, de redacción y de discrepancias entre las partes que lo integraban. Nos quedó claro que hasta este último paso todo lo que habíamos escrito no era definitivo y que, hasta que no llegáramos a la versión final (y aún entonces), todo cuanto teníamos redactado estaba sujeto a correcciones, cuyo propósito era seguir mejorando nuestro trabajo.
¿El resultado? Es el escrito que presentamos a continuación:
Generalmente, la noche representa para la mayoría de las personas el momento para descansar de un día ajetreado de trabajo. Es típico que la gente cene con un poco de leche y pan, mientras observan por televisión las noticias para enterarse de lo que aconteció en el mundo durante el día. La jornada termina, como es de esperarse, cuando las personas se preparan para ir a la cama a dormir.
Pero para otras personas, la noche representa algo más, representa actividades interesantes o fuera de lo común.
En las penumbras
Diversas cosas se pueden hacer en la noche. Para las personas que gustan de la aventura, representa la oportunidad para explorar lo sobrenatural, de atraer cosas más allá de la razón, como por ejemplo, fantasmas que sólo surgen en la oscuridad tenebrosa y fría de la noche.
Es el misterio de la noche, donde las películas y cuentos de terror se han encargado de atemorizarnos, para hacernos ver a través de ese mundo al que, simplemente, nos referimos como "normal", algo gótico, donde cualquier cosa puede suceder. ¿Existe el inframundo, un lugar donde existe el bien y el mal, pero donde gana el desamor y el miedo?
Para quienes practican el ocultismo existen fuerzas extrañas que todo el tiempo actúan alrededor de nosotros. Para quienes creen en los monstruos, lo único que apacigua toda esa tormenta de males y extraños sucesos es el rezo, con el que le piden a un ser supremo que tranquilice su alma.
Negro y rojo
Si, para algunas personas la noche "se hizo" para descansar, mientras que para otras suele representar la ocasión para imaginar lo que la penumbra permita, pero la noche puede representar algo más porque hay quienes la viven como una experiencia llena de calidez, especialmente, si es compartida con alguien a quien se estima o se ama.
Cuando la noche se conjuga con el amor suele verse como una experiencia romántica que puede, en muchas ocasiones, traducirse en una cena en compañía de la persona amada. Es común para ello, buscar lugares agradables donde pueda haber cierta tranquilidad, como por ejemplo, restaurantes o a la orilla del mar, ante la luz de la luna y de las velas, observando el cielo nocturno.
Para algunas personas resulta más gratificante escribir o recitarle poemas a la persona amada y suelen inspirarse más cuando la noche deja caer su manto azul con estrellas en el firmamento.
Pero estamos de acuerdo en que no para todos la noche y el amor tienen que terminar en algo matizado por ese toque de encantamiento, porque hay quienes prefieren algo más sensual, que los lleve más allá de una simple cena a la luz de las velas, al centro de su pasión, lo que podría desembocar en un caso extremo, en una experiencia de sólo sexo y alcohol o, como lo diría cierta canción, a “Una noche de copas, una noche loca”.
Libertinaje Nocturno
Otra de las actividades que con frecuencia realizan las personas durante la noche es la de salir a divertirse, ya sea en fiestas, conciertos, discos, antros o bares. En casi cualquier parte hay, actualmente, al menos uno o dos lugares donde pasársela bien y olvidarse del estrés acumulado durante el día.
Pero es necesario tomar en cuenta que la diversión nocturna tiene su lado oscuro. Durante la noche, por ejemplo, se han registrado altos índices de peleas y accidentes automovilísticos ocasionados por el consumo excesivo de alcohol y la falta de prudencia y/o pericia detrás del volante, esto último sobretodo, por participar en los famosos (y cada vez más frecuentes) “arrancones” que se realizan a altas horas de la noche; sin mencionar, que para otros la diversión consiste en hacer uso de diversos tipos de drogas o acudir a los numerosos centros nocturnos para adultos donde, sobra decir, la atracción principal son prostitutas y bailarinas exóticas.
Así pues mientras que unos, tal vez prefieran divertirse de manera más o menos sana y responsable, otros elegirán arriesgarse (aunque con ello pongan en peligro su salud) y realizar lo que durante el día, probablemente, sólo harían a escondidas.
En conclusión podemos afirmar que, además de dormir o quedarse en casa a descansar (lo que para algunas personas _jóvenes principalmente_ equivaldría a tedio o a “cosa de viejos”), la noche abarca aspectos distintos, que la gente vive también de maneras diferentes.
Ya sea que se trate de salir a divertirse a bares o antros, pasar un momento agradable con la pareja o explorar los temas más tenebrosos y sobrenaturales, la noche parece ser el momento del día más indicado para tener experiencias que, a la luz del sol, no aportarían la misma satisfacción.
Notas
[1] La regla de no discriminar ninguna idea durante la técnica “Lluvia de ideas” está inspirada en el método propuesto por Edward De Bono (para ampliar esta información puede consultarse el artículo El afrontamiento de problemas interpersonales).
[2] Como podrá verse, el procedimiento para construir este esquema fue el mismo que, generalmente, se propone para elaborar mapas mentales (para consultar cómo se lleva a cabo este procedimiento puede consultarse el artículo Mapas mentales, analogías, organizadores gráficos y redes conceptuales).
[3] La operación sugerida para agrupar las palabras propuestas en el esquema de acuerdo a criterios determinados es una aplicación lato sensu de lo que en lógica aristotélica se conoce como “clasificación", la cual constituye una operación conceptuadora, junto con la “división” y la “definición”. Para saber más acerca de este tema puede consultarse la siguiente bibliografía: a) Chávez Calderón, P. (1990). Lógica. Introducción a la ciencia del razonamiento. México: Trillas; y b) Suples, Patrick y Shirley Hill (1975). Primer curso de lógica matemática. España: Reverte Hill.
[4] Por las razones dadas por los estudiantes y por el significativo detalle de que los colores aparecen referidos en otro orden, resultará claro que el subtema titulado "Negro y rojo" nada tiene que ver con la obra “Rojo y negro” de Henri Beyle, mejor conocido como Stendhal.
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