Modelo 6 X 4: Una visión hacia el futuro

MC. Víctor Gutiérrez Romero

“La mayoría de las instituciones de educación superior en Latinoamérica están inspiradas en el modelo napoleónico: educación a cinco ciclos, que se imparte en escuelas y facultades adaptadas a los conocimientos específicos requeridos por las carreras y profesiones”.

Las universidades que desarrollan investigación científica y humanista lo hacen por medio de centros o institutos que con frecuencia gozan de una relativa independencia de las labores de la docencia.

En el nuevo modelo (6 X 4), la sociedad pide a las Instituciones de Educación Superior que asuman una doble función. En primer lugar, el compromiso de satisfacer la demanda inmediata de individuos capacitados en un oficio técnico o en una profesión. En segundo, la exigencia, sustentada en la gran concentración de potencial intelectual del cuerpo académico, de anticipar la composición de una demanda futura de la fuerza laboral, en términos de una visión critica desarrollada por la propia institución sobre los destinos probables de esa sociedad para producir los egresados que requieran las tendencias económicas emergentes. En ello reside la pertinencia social de la institución que exige, para si misma, una efectiva capacidad institucional de adaptación y transformación.


Durante los últimos años, el modelo de institución de educación superior predominante en la mayoría de los países de la unión europea y América latina ha dado muestras de estar agotado por las insuficiencias y anacronismos orgánicos con que se enfrenta a las fuerzas globales que actúan en las sociedades y gravitan sobre las propias instituciones.

Las nuevas formas de producción se desenvuelven en un contexto global que promueve una gran movilidad de profesionistas y personal de alto nivel. Lo que ha puesto de relieve la necesidad de establecer criterios para el reconocimiento de títulos y grados de sistemas educativos diferentes.


Legado y Patrimonio de las Universidades Europeas.

“La educación superior europea esta viviendo un proceso de transformación intenso, se reflexiona sobre el pasado y se analiza y debate el presente y futuro de sus instituciones de educación superior. Este proceso descansa en múltiples experiencias y toma muchas formas y caminos, pero su manifestación mas conspicua es el llamado Proceso de Bolonia. Este se refiere al conjunto de acciones que se derivan de la llamada declaración de Bolonia (firmada en esta ciudad por los ministros de educación de 29 países europeos) y que representan cambios profundos en las estructuras universitarias y en las relaciones entre las universidades. Su propósito es lograr que el espacio común de educación superior europeo se torne en el mas atractivo del mundo y que la unión europea sea el área geográfica mas dinámica en innovación, en ciencia y tecnología

Si bien muchos de los llamados a la acción en educación superior son aplicables a las universidades e instituciones de educación superior en América latina, y pese a que ha habido algunos específicos para ellas, es poco lo que se ha hecho en la región. La educación superior latinoamericana sigue ocupada en, y preocupada por, atender y resolver sus problemas cotidianos, en hacer mejor lo que vienen haciendo de antaño, en vez de analizar si esta haciendo lo que debería de hacer y la forma en que debería de hacerlo dadas las nuevas condiciones.

Las universidades de América latina son parte importante del legado cultural europeo y comparten muchas características con las de Europa continental. Las variantes latinoamericanas pueden ser vistas como parte de un patrimonio común enriquecido por la diversidad. Sin embargo, es poco el conocimiento latinoamericano acerca del proceso de Bolonia.


Lanzamiento de un Proyecto universitario latinoamericano.

En el contexto del proceso de Bolonia, la educación superior de Europa, se ha convertido en una zona de construcción curricular. La reforma de las carreras o titulaciones esta avanzando en tres fuentes:

a) Creación de una estructura con tres niveles o ciclos escolares, que reemplazará en muchos países, los anteriores diplomas y titulaciones de excesiva duración: grados de licenciatura, maestría y doctorado .

b) La introducción generalizada del sistema europeo de créditos, el cual, toma en cuenta la totalidad de las actividades del estudiante para otorgarle puntos. Esto proporciona una mayor flexibilidad curricular y presta atención a todas las actividades que pueda llegar a realizar el alumno.

c) La reforma curricular de las carreras en varias profesiones y disciplinas, que junto con la reforma de las estructuras de las titulaciones actuales, ha propiciado un amplio proceso de reflexión de las universidades europeas en torno al contenido de sus estudios y de sus métodos de aprendizaje, el cual, está abriendo el camino a la más amplia y profunda ola de renovación curricular que Europa haya tenido jamás.

En este contexto se plantea también una reflexión acerca de cómo pasar de modelos de enseñanza centrados en el profesor a modelos de aprendizaje centrados en el estudiante, gracias en parte, a las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías. Es bastante fácil prever que este proceso se va profundizar y generalizar en los próximos años y que abrirá la puerta a carreras europeas mas compatibles (es decir que faciliten el reconocimiento tanto académico como profesional) y flexibles (con curriculas coherentes, basados en criterios ya sea obligatorios, optativos o de elección), pero que al mismo tiempo, se mantengan diferentes y diversos en cuanto a lenguas, perfiles institucionales y nacionales y que influyan directamente en un proyecto de vida personal del estudiante.