Presentado por el Psic. Fernando Reyes Baños
Desde el año pasado con grabaciones telefónicas y, más recientemente, con llamadas telefónicas de personas que le insisten a uno para que vote por alguno de los candidatos a la gubernatura del estado de Guerrero en México, la campaña política de estos contendientes a invadido paulatinamente, de manera intrusiva e impertinente, espacios que, para gusto de un servidor (que sólo quiere llegar a su casa para descansar o seguir estudiando su maestría en línea), no les corresponde, sin mencionar los muchos correos electrónicos que, semana tras semana, recibo en mi bandeja de entrada y que, al final de cuentas tengo que marcar como spam, para dejar de preocuparme por su nefasta presencia.
No sé si alguien más lo ha experimentado así. No sé si ustedes, estimados lectores, al contestar una llamada telefónica con la esperanza de hablar con quien esperaban que fuera no se sientan desilusionados de que se trate de un completo desconocido, quien les dice (casi ordenándoles) por quién votar, como si uno fuera un estúpido que necesitara que alguien le dijera por quien hacerlo o por quien no, porque esa es una cuestión más que enturbia estos días: las campañas de los contendientes están constituidas, en su mayoría, por descalificaciones de sus competidores (como si alguno de los candidatos realmente pudiera pretender transparencia ante la gente), siendo quizá la del tercer partido menos favorecido por la ciudadanía guerrerence la que en el último debate demostró ser la más sólida en lo que a propuestas se refiere. ¿Por qué no mejor dicen en cuánto les está saliendo la campaña o, mejor dicho, en cuánto nos está saliendo a todos el despilfarro que hacen y que, gracias a eso, ni en el MSN podemos librarnos de ellos? Ayer vi pasar por la Costera Miguel Alemán a un tráiler con una enorme manta mostrando la cara sonriente de uno de los candidatos, llevando en la parte de arriba un equipo de sonido de súper lujo, con la que tocaban una canción moderna increíblemente arreglada para promocionarlo. Me quedé anonadado, atónito, casi perplejo del asombro y lo único que pensé, la única idea que cruzó mi mente fue: ¿en cuánto les habrá salido todo eso? Tristemente también pensé: ¿por qué no mejor invierten ese dinero para educar a tantos jóvenes que, desde las diez de la mañana (y casi diariamente), vagan por la avenida principal de Acapulco o se la pasan en las plazas comerciales vestidos con sus uniformes de escuela? Quizá de paso les alcanzaría para capacitar mejor a sus maestros y, con un poco de suerte, también a sus padres.
En fin, tal vez cansado de tantas grabaciones y llamadas telefónicas, de correos electrónicos interminables atacando a uno y a otro candidato, y de tanta desesperación por el clásico hueso invadiendo espacios tan personales e íntimos, me decidí a poner aquí los siguientes videos y, si algún lector se pregunta si tales videos no son alguna clase de venganza que emerge visceralmente de parte del autor debido a las burradas cometidas por los susodichos ya referidos, al menos yo puedo decir que, venganza o no, ésta me salió completamente gratis.
Desde el año pasado con grabaciones telefónicas y, más recientemente, con llamadas telefónicas de personas que le insisten a uno para que vote por alguno de los candidatos a la gubernatura del estado de Guerrero en México, la campaña política de estos contendientes a invadido paulatinamente, de manera intrusiva e impertinente, espacios que, para gusto de un servidor (que sólo quiere llegar a su casa para descansar o seguir estudiando su maestría en línea), no les corresponde, sin mencionar los muchos correos electrónicos que, semana tras semana, recibo en mi bandeja de entrada y que, al final de cuentas tengo que marcar como spam, para dejar de preocuparme por su nefasta presencia.
No sé si alguien más lo ha experimentado así. No sé si ustedes, estimados lectores, al contestar una llamada telefónica con la esperanza de hablar con quien esperaban que fuera no se sientan desilusionados de que se trate de un completo desconocido, quien les dice (casi ordenándoles) por quién votar, como si uno fuera un estúpido que necesitara que alguien le dijera por quien hacerlo o por quien no, porque esa es una cuestión más que enturbia estos días: las campañas de los contendientes están constituidas, en su mayoría, por descalificaciones de sus competidores (como si alguno de los candidatos realmente pudiera pretender transparencia ante la gente), siendo quizá la del tercer partido menos favorecido por la ciudadanía guerrerence la que en el último debate demostró ser la más sólida en lo que a propuestas se refiere. ¿Por qué no mejor dicen en cuánto les está saliendo la campaña o, mejor dicho, en cuánto nos está saliendo a todos el despilfarro que hacen y que, gracias a eso, ni en el MSN podemos librarnos de ellos? Ayer vi pasar por la Costera Miguel Alemán a un tráiler con una enorme manta mostrando la cara sonriente de uno de los candidatos, llevando en la parte de arriba un equipo de sonido de súper lujo, con la que tocaban una canción moderna increíblemente arreglada para promocionarlo. Me quedé anonadado, atónito, casi perplejo del asombro y lo único que pensé, la única idea que cruzó mi mente fue: ¿en cuánto les habrá salido todo eso? Tristemente también pensé: ¿por qué no mejor invierten ese dinero para educar a tantos jóvenes que, desde las diez de la mañana (y casi diariamente), vagan por la avenida principal de Acapulco o se la pasan en las plazas comerciales vestidos con sus uniformes de escuela? Quizá de paso les alcanzaría para capacitar mejor a sus maestros y, con un poco de suerte, también a sus padres.
En fin, tal vez cansado de tantas grabaciones y llamadas telefónicas, de correos electrónicos interminables atacando a uno y a otro candidato, y de tanta desesperación por el clásico hueso invadiendo espacios tan personales e íntimos, me decidí a poner aquí los siguientes videos y, si algún lector se pregunta si tales videos no son alguna clase de venganza que emerge visceralmente de parte del autor debido a las burradas cometidas por los susodichos ya referidos, al menos yo puedo decir que, venganza o no, ésta me salió completamente gratis.
2 Comentarios:
Que triste que el Estado de Guerrero, tenga como candidatos a esas personas. Un exgobernador del PRI, ahora representando al PRD y su primo, dos veces Presidente Municipal, representando al PRI. Gane quien gane, olamente pierde Guerrero, que seguirá sumido en el atraso y la pobreza. Alguien ha dicho que México necesita una nueva Constitución y parece que sería la única forma de terminar con esa clase política, siempre y cuando los constituyentes fuesen personas de la sociedad civil con la preparación debida, que los hay y de alto prestigio.
Cuando menciono la posibilidad de una nueva Constitución, es porque se ve que no basta la voluntad del pueblo, pues los Legisladores hacen oídos sordos a los clamores populares y solo escuchan a los llamados de sus grupos de poder. Desafortunadamente ya no se puede confiar en los actuales partidos políticos, pues todos muestran los mismos signos de putrefacción. El cambio no será pronto ni sencillo, ojala que mis nietos puedan tener un mejor país. Saludos cordiales.
Sergio: ¡Muchas gracias por tu comentario! Además de una nueva constitución (y de una mejor clase de política y de políticos), yo agregaría la imperiosa necesidad de revalorar la educación de nuestra sociedad como la única opción que nos va a permitir, a largo plazo, prosperar en más de un sentido. Es la "explotación" de las potencialidades que las personas pueden transformar en actos que reflejen su competencia lo que puede crear un círculo virtuoso entre el binomio educación formal & desarrollo-productividad, lo cual por supuesto, requiere la consideración de varios aspectos, entre ellos, la internacionalización de la educación, la relación más estrecha entre las universidades y el sector productivo y la profesionalización de los maestros, que incluye su rigurosa y constante evaluación para defender sus plazas. En fin, esto da para mucho más, pero me detengo aquí. Nuevamente gracias por tu comentario Sergio. ¡Saludos y que estés muy bien!
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