De la pena ajena…

0

Por el Mtro. Rodrigo Juárez Ortiz

Los símbolos patrios, como tales, representan el pensar, el sentir y el querer de todo un pueblo. El alma nacional se ve simbolizada en el escudo, en la bandera y el himno nacional de cada país.


Es de educación cívica el enseñar a la población, desde la niñez temprana, a respetar y amar a tales símbolos, habida cuenta que representan la membresía, la participación y el espíritu de todo un pueblo, de toda una nación.

El himno no es una simple canción o letras acompañadas por una música especial; la bandera no es un simple pedazo de tela o trapo como algunos “despistados” la llaman y tampoco el escudo es un mero sello con figuras alusivas a la nacionalidad de algún país.
En la especie, en México, también tenemos nuestros símbolos patrios que son el orgullo y prez de nuestra nacionalidad. El uso de ellos se ha visto regulado por la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales y además es de orden público y regula sus características y su difusión, así como el uso del escudo y la bandera, los honores a esta última y la ejecución del himno.

A pesar de ello, mentes romas, en un afán de superar complejos, en una pretendida originalidad para caracterizarse, han distorsionado uno de estos símbolos, en el caso concreto de nuestro país en el sexenio “gobernado” por Fox, destrozando la imagen de nuestro escudo y substituyéndolo en el uso oficial, por una figura verdaderamente frívola e incompleta.

Por fortuna, el día 21 de este mes se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el cual se reforman los artículos 5 y 6 de dicha ley, relativos a las modificaciones y usos del escudo y de esta suerte se establece que toda reproducción del escudo nacional deberá corresponder fielmente al modelo, es decir, este símbolo no podrá variarse o alterarse bajo ninguna circunstancia. Y el artículo 6 prohíbe la utilización en documentos particulares y sólo podrá usarse en vehículos del Presidente, en el papel de dependencias Federales, Estatales y Municipales. El decreto entró en vigor a partir del martes retropróximo.

De esta suerte es meritorio que los nacionales de cada país sientan orgullo y arraigo dentro de sus pueblos a partir de sus símbolos patrios. Qué triste es ver, en consecuencia, cómo algunos de nuestros nacionales, que bien podrían llamarse apátridas, no honran ni se enorgullecen de sus símbolos patrios, a menos que estos indiquen la celebración de algún evento deportivo en donde alguien de nuestra nacionalidad participe. Pero si bien es plausible el sentirse orgulloso e identificado con los símbolos patrios de su país, resulta vergonzoso y vergonzante, vamos, da pena ajena, el ver cómo algunos mexicanos, por ejemplo, usan la bandera de otro país, en el caso de E.U.A, al frente o en la parte posterior de playeras, camisas, pantalones, gorras, brazaletes, sandalias, mochilas, cajas de almuerzo y además pegan estampas, fotografías, pinturas de esta bandera tanto en su ropa como en sus vehículos y otros lugares ,en su caso, y de mil maneras. Qué pena y qué vergüenza que alguien propale, use, difunda y “luzca” la bandera de un país que, si bien es cierto, merece todo nuestro respeto, debería ser privativo para los nacionales de ese país el uso del mismo y no a los nacionales del nuestro, habida cuenta de la actitud xenofóbica, racista y discriminatoria que se tiene con nuestros connacionales.

La historia de la relación de ambos países es más que evidente. Los latrocínios, los abusos, la explotación, el engaño, el uso injusto de la fuerza, las invasiones, son sólo algunos ejemplos en virtud de los cuales el país allende de nuestra frontera norte se ha aprovechado de nuestra colindancia.

Es de dar lástima ajena a aquellos mexicanos que sin tener ningún nexo que los identifique como nacionales de E.U.A usen la bandera de ese país en todas las manifestaciones que hemos comentado, así como tampoco es grato ver cómo los nacionales de aquel país, a su bandera (como nos lo muestran imágenes de los medios constantemente) no la usan, en su vestimenta, con el respeto debido.

En cambio el malinchismo que priva (por fortuna no en la mayoría) entre algunos de nuestros nacionales, motiva la vergüenza creyendo que el lucir esa bandera es síntoma de un status alto o de una membresía a un país, creyendo que el producto es de excelente calidad e incurren en esta falta de lesa patria. ¡Me doy!

Es importante reforzar la materia de civismo en nuestras escuelas y en el grueso de la sociedad. Nuestro México bien lo merece. O usted, apenado lector ¿Qué opina?



El contenido plasmado en este blog es producto de la reflexión de su autor, de sus colaboradores y de los pensadores que en él se citan. Cualquier semejanza con la realidad o alguna ficcón literaria, televisiva, psicótica paranoide o de cualquier otra índole es mera coincidencia

Periplos en red busca crear espacios intelectuales donde los universitarios y académicos expresen sus inquietudes en torno a diferentes temas, motivo por el cual, las opiniones e ideas que expresan los autores no reflejan necesariamente las de Periplos en red , porque son responsabilidad de quienes colaboran para el blog escribiendo sus artículos.



Periplos en Red

Grab this Headline Animator

 
Ir Abajo Ir Arriba