Por el Mtro. Rodrigo Juárez Ortiz
Difícil, muy difícil, es hacer un comentario sobre la última recipiendaria del Premio “Cuca Massieu” que “Mujeres de Prensa en Guerrero, Asociación Civil” otorgó el lunes 9 de junio del año en curso en su 4ª Edición, porque se trata de una periodista y escritora excepcional, controvertida, valiente en exceso y extraordinariamente crítica; me refiero a esa gran personalidad que es la Sra. Manou (Manú) Dornbierer.
En efecto, como en estos últimos cuatro años, el evento se realizó en la Universidad Americana de Acapulco, con los auspicios del Sr. Rector el C.P. Israel Soberanis Nogueda. Vale comentar, al respecto, que este premio se otorga a aquella periodista o escritora que se haya distinguido en su trabajo profesional, así como que la distinción se entrega, indefectiblemente, con una escultura del famoso artista, creador especial Pal Kepenyes, de origen húngaro, ya nacionalizado mexicano quien, por cierto, acaba de regresar de Europa, después de dos meses de ausencia a donde fue invitado por el área de cultura de la autoridad municipal de Budapest, abriendo una exposición de su obra y en donde recibió, también, el reconocimiento público, así como en otras ciudades europeas.Pues bien, dicha asociación, fundada por esa profunda poetisa y gran ser humano que es Ma. Fausta Luna Pacheco, actualmente está presidida por la no menos excelente periodista, Elsa Zamora, quien tiene la responsabilidad, entre otras, de coordinar la página “Cihuatl, las mujeres dicen…” que, jueves a jueves, actualiza en el Diario El Sol de Acapulco a todos, en lo que a las mujeres respecta y, sin exageraciones ni feminismos desvelados, lo maravilloso, exuberante y rico en matices que es el mundo de la mujer, ese ser maravilloso, encanto de la naturaleza y complemento necesario del hombre, concurso necesario, ésta, para que valga la pena vivir.
Pues bien, volviendo a Manú, dijimos que era difícil el comentar sobre ella, habida cuenta de que se trata de una mujer con una personalidad extraordinaria, culta, sensible, sabedora de muchas cosas, viajera incansable quien ha sabido captar, en sus escritos, la magia y encanto de sitios y pueblos de los países que visita, ya que no es la “turista” que sólo va a tomarse la foto para decirle a sus amistades que estuvo en tal parte, sino que es la paseante observadora, crítica, que hace verdaderas disecciones sociológicas, geográficas y culturales de los lugares que visita.
Maní es una escritora a quien se le dio el poder escribir con facilidad, con soltura, que hace análisis profundos sobre los temas de los cuales escribe, haciendo ensayo, cuento, incluso novela, sin perjuicio de ser, básicamente, periodista, como ella afirma.
En efecto, su formación y ejercicio de periodista, la evidencian como una profesional con un alto sentido de la crítica, solo que siempre es propositiva, no se anda por las ramas y menos tratándose de crítica política en donde fustiga, muy acremente, a los servidores públicos pillos, corruptos, desleales o, en su opinión, ineptos, díganlo si no, los libros publicados y las columnas periodísticas que bajo el nombre de “ Satiricosas” circulan por todas partes y que reseñan más de un cuarto de siglo del último milenio y lo que va de éste*.
Hay una constante en su quehacer periodístico que es la objetividad y no dice nada que no pueda probar, dado su sentido de responsabilidad.
Lamentablemente esto le ha traído animadversión, enojos, venganzas, ataques personales, despidos en periódicos nacionales por presiones de poderosos y censuras, en su caso, en otros y toda serie de improperios (lo cual no la arredra) de algunas de las personas a quienes fustiga, como el caso de algunos servidores públicos, quienes son hipersensibles a la crítica que de sus acciones u omisiones, les haga, aun cuando en ocasiones la vehemencia con la que escribe, la lleve a ser peyorativa.
Manú sí tiene solidaridad social y un acendrado patriotismo. Sin jingoísmos, se revela como una auténtica devota de la patria mexicana. De ahí nace su entereza y su vehemencia por mostrar a nuestro pueblo, las falacias y contradicciones de nuestros hombres públicos, educando y formando la opinión de quienes comulgan con ideas distintas. Su labor es necesaria por profilaxis pública.
Manú es una persona con clase, bien nacida, sin perjuicio de su capacidad como grafo motora, más que como verbo motora, crítica y difícil, pero en el buen sentido del término, por eso vale la pena mencionar la distinción de la que fue objeto. ¡En hora buena! O usted, asiduo lector, ¿qué opina?
* Algunos ejemplos de estas publicaciones son los siguientes links:
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