Del símbolo...

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Por el Mtro. Rodrigo Juárez Ortiz

Los seres humanos somos adictos a los símbolos. A representar ideas, conceptos, lugares e infinidad de cosas, a crear signos figurativos que representan algo abstracto, que es la imagen de una cosa.

Así, encontramos símbolos que representan al amor, a la justicia, a la libertad e, incluso a la patria, ese concepto abstracto que significa nación considerada como unidad histórica a la que sus naturales se sienten vinculados.

En nombre de la patria se han cometido los actos mas heroicos, pero también ignominiosos que dependen de las motivaciones que se tengan para dichos actos, ya sea tratándose de luchar por la libertad, por abolir la denigrante esclavitud o, en caso contrario, por avasallar, imponerse por la fuerza bajo supuestos mezquinos o aberraciones de traición a la patria con el pretexto de su salvaguarda.

Y ese concepto abstracto de patria, en el cual múltiples pueblos del planeta están involucrados, tiene símbolos, a saber: escudo, himno nacional y bandera, como fundamentales.

Por lo que respecta a México, los símbolos patrios se encuentran protegidos, jurídicamente, en la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno nacionales, publicada en el Diario Oficial de la Federación el día 8 de febrero de 1984.

En su artículo 1 esta Ley dice: “El Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, son los Símbolos Patrios de los Estados Unidos Mexicanos.

“La presente Ley es de orden público y regula sus características y difusión, así como el uso del Escudo y de la Bandera, los honores a esta última y la ejecución del Himno”
Y en su artículo 3 dice: “La Bandera Nacional consiste en un rectángulo dividido en tres franjas verticales de medidas idénticas, con los colores en el siguiente orden a partir del asta: verde, blanco y rojo. En la franja blanca y al centro, tiene el Escudo Nacional, con un diámetro de tres cuartas partes del ancho de dicha franja. La proporción entre anchura y longitud de la bandera, es de cuatro a siete. Podrá llevar un lazo o corbata de los mismos colores, al pie de la moharra.

“Un modelo de la Bandera Nacional, autenticado por los tres poderes de la Unión, permanecerá depositado en el Archivo General de la Nación y otro en el Museo Nacional de Historia”

En fin, son varios los temas de esta Ley al respecto, tanto de los homenajes obligatorios a la Bandera, como las fechas en que debe ser izada a toda asta o a media asta, en qué tipo de eventos, etc.

Y nuestro lábaro patrio nació en una ciudad ahora perteneciente al estado de Guerrero y llamada Iguala de la Independencia un 24 de febrero pero de 1821. Y fue en un 24 de febrero del año de 1934 cuando se instituyó el Día de la Bandera Nacional, razón por la que el día de anteayer se celebró esta festividad en todo el territorio nacional.

Es claro que cualquier persona bien nacida en nuestro país tiene y debe tener un respeto irrestricto por nuestro lábaro patrio, el cual simboliza la unidad del pueblo mexicano en sus luchas libertarias y por reivindicar la dignidad humana, sin perjuicio de la comunidad de sentimientos, pensamientos, acciones y valores que nos identifican como pueblo y que se han dado en nuestro devenir histórico. Y no es un simple trapo como algunos descastados fanáticos se atreven a llamarla, inconscientes e ignaros de lo que un símbolo representa para toda una nación.

Y por eso, nace un clamor de solidaridad acerca de su significación y se pretende, ahora, que se legisle en el sentido de que sea el titular del Ejecutivo Federal el que encabece, cada año, el homenaje de esta fecha pero en la ciudad que la vio nacer, pues en los últimos tiempos solo se recuerda la presencia de los expresidentes De la Madrid, Salinas y Zedillo, ya que ahora se hacen representar por funcionarios de tercer nivel, que al margen de su capacidad de representación, no están a la altura de la relevancia que debe revestir el evento.

Debemos insistir, ad nauseam, en el respeto y entrega a nuestros símbolos nacionales e insistir en la niñez y en la juventud, en su información y educación para mejor honrar a nuestro lábaro patrio, sin jingoísmos, solo con un patriotismo sano y enriquecedor de nuestras virtudes cívicas cada vez mas ausentes en nuestro tiempo. ¡Es insoslayable! O usted, patriota lector, ¿qué opina?

1 Comentario:

Anónimo dijo...

no me ha sido util esta pagina porke yo lo ke keria era simbolos no el origen de los simbolos :0



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