Concomitante a las noticias verdaderamente alarmantes de sucesos de dentro y fuera de nuestro país v.gr.: que en E.U.A. los gobernadores de California, Arizona, Nuevo México y Texas, con el respaldo de la secretaria de Seguridad Interna han pedido que se envíe un contingente de la Guardia Nacional a la frontera con México en una clara tendencia a que la frontera se militarice y que el presidente de ese país ya solicitó al Congreso una partida especial de mas de doscientos millones de dólares para ese efecto; que el gobierno de Canadá ya va a exigir visa a los mexicanos para entrar a ese país, todo como consecuencia de la escalada de violencia que se está dando en el nuestro; que los actos violentos en contra de la PFP, policías estatales y municipales, así como contra el Ejército por parte de las bandas delincuenciales que asolan al país y que el gobierno federal llama “acciones desesperadas y violentas responden a los severos golpes que ha dado el Gobierno a la delincuencia organizada” cuando un diputado federal dice que esta guerra que ha arreciado “solo demuestra la ineptitud del gobierno federal… débil e incapaz de dar resultados”; que la estrepitosa derrota del PAN, en estas votaciones intermedias evidencia el castigo que le da la ciudadanía por su ineficacia e ineficiencia en el manejo de la cosa pública, dicen los analistas; que la crisis económica va a acrecentar la actividad delincuencial y la violencia que ello trae aparejada; que a medida que pasan los días las amas de casa resienten en su monedero la incapacidad que tienen para adquirir los bienes de consumo indispensables para la supervivencia, como consecuencia en el alza imparable de los precios de esos productos; que la crisis aplasta a la industria automotriz al caer 42.9 % la producción de vehículos en el período enero – junio y así por el estilo, concomitantemente con esto nos sorprende la noticia de que en Suiza, en una clínica de asistencia a suicidas, murió Edward Downes de 85 años y su esposa de 74. La nota dice que los hijos de la pareja dijeron que sus padres fallecieron el viernes “plácidamente bajo circunstancias de su propia elección” en una clínica en Zurich operada por el grupo Dignitas.
Viendo, grosso modo, los datos relevantes de este episodio, se sabe que el ex director de la Filarmónica de la BBC y la Ópera Real, después de un matrimonio “de 54 años felices juntos decidieron terminar con sus propias vidas en lugar de seguir luchando contra serios problemas de salud” dijeron los hijos de la pareja, ya que él se había quedado casi ciego y estaba cada vez mas sordo y a ella le habían diagnosticado cáncer.El asunto, una vez más, se traduce en saber si un ser humano, encontrándose ante una enfermedad terminal o irreversible puede optar por quitarse la vida o tiene que sufrir interminables padecimientos, sólo para no infringir leyes que ya deberían actualizarse en estos renglones para dejar la libre escogitación de las personas sobre su destino final, en especial, para hacerlo dentro de un marco de dignidad.
La legislación actual, en la mayoría de los países, prohíbe el asistir a las personas en sus intentos suicidas, para evitar crímenes que pudieran darse con ese pretexto, Pero cuando la decisión está tomada por los propios protagonistas, después de haber vivido su vida a plenitud y ya no teniendo remedio sus males irreversibles, lejos de agotarse física y emocionalmente, así como económicamente y a sus familiares también o en tratándose de enfermedades terminales muy dolorosas e irreversibles, siendo desahuciados por la medicina alópata, desde luego que sí debería actualizarse la legislación para que se dé esta posibilidad ya que está fuertemente imbuida por el criterio de la Iglesia católica y por ello se llegan a extremos verdaderamente penosos como el de la joven italiana que estaba en vida latente artificial y que sus padres por fin lograron el que fuera desconectada de los tubos que le sostenían ese tipo de “vida” se vieron en fuertes líos por ese hecho.
Los seres humanos debemos de tener el derecho a decidir sobre nuestras vidas en los casos que rapsódicamente hemos comentado y para ello es necesario actualizar nuestra legislación y poder darle a la humanidad el poder morir con dignidad y en el momento preciso de nuestras vidas, ya que cada quien sabe lo que puede dar o no seguir dando de productividad, según sus propias circunstancias.
Es impostergable entrar en el camino de esta decisión. O usted, convencido lector. ¿Qué opina?
1 Comentario:
Me ha hecho reflexionar mucho su artículo. Es indudable lo delicado que la cuestión puede llegar a ser y la controversia que generará en diversos sectores de la sociedad, sobre todo en el plano jurídico, donde siempre habrá múltiples visiones en temas de esta índole.
Recordemos la dinamicidad del derecho, el cual debe adaptarse a las demandas de la población y por ende establecer nuevas formas de generar derechos y obligaciones.
Curiosa la ausencia de la descripción del término “adelanto”.
Saludos.
Miguel Garay.
Periplos en red busca crear espacios intelectuales donde los universitarios y académicos expresen sus inquietudes en torno a diferentes temas, motivo por el cual, las opiniones e ideas que expresan los autores no reflejan necesariamente las de Periplos en red , porque son responsabilidad de quienes colaboran para el blog escribiendo sus artículos.
Grab this Headline Animator