Por el Mtro. Rodrigo Juárez Ortiz
El autoritarismo es el sistema o carácter autoritario y autoritario, a su vez, significa que impone su poder de forma absoluta.
Y esta forma de actuar se dio en las sociedades humanas desde tiempo inmemorial, en donde primero se abusó de la fuerza bruta, física; posteriormente se ejerció por los ancianos y luego por los señores feudales, por los monarcas y posteriormente por los jefes de Estado y de Gobierno, así como por autoridades de todo jaez, sin perjuicio de que en las áreas privadas, el pater familias, el jefe o titular de la casa y en todas las áreas de la actividad humana, se dio y se sigue ejerciendo el autoritarismo por algunas personas que quieren ejercer el derecho de dirigir, de una manera totalitaria, abusiva y despótica, a quienes estén bajo su mando o acción de dependencia de cualquier tipo.
Después de la segunda guerra mundial, la experiencia siniestra que dejaron a la humanidad, los excesos cometidos por los ejércitos, por las autoridades, por los particulares, hicieron que las nuevas generaciones tuvieran una óptica distinta del mundo y de la vida, así, por ejemplo, Berlín se convirtió en la ciudad mas bulliciosa del mundo, en donde los jóvenes alemanes gastaban lo que ganaban sin preocuparse por el ahorro, conscientes de que ahorrar no significaba nada después de ver la forma en que se destruyeron fortunas, ahorros, así como familias enteras, razón por la que tampoco tuvieron hijos, para no desgarrarse ante la pérdida de ellos en otra conflagración.
En el seno de las familias, el padre o la madre, según fuera el caso, ejercían un poder absoluto sobre los hijos, no importando el nivel socio económico de sus miembros. La obediencia era absoluta, so pena de pagar las consecuencias con castigos ejemplares.
México no estaba exento de esta práctica, tanto en el seno familiar, como en el público, sin embargo, en los años cincuenta y, especialmente en los sesentas, se abrió un parte aguas que a partir de manifestaciones públicas que abarcaron a la mayoría de los pueblos de occidente y obviamente a muchos países del resto del mundo, permitió una apertura tal que hizo cimbrar a las viejas estructuras.
Nacieron movimientos pacifistas primero como el de los existencialistas, luego el de los hippies, que estaban en contra de la guerra de Vietnam y propalaban hacer el amor y no la guerra; llegaron al escenario mundial Los Beatles que escandalizaron al mundo con sus cabelleras larguísimas , greñudos decían los mas, con sus canciones con mensajes de amor y paz y que en perspectiva, después de ver el largo de los cabellos de los que les siguieron, así como el tipo de música, ahora parecen hermanitas de la caridad, entre otros.
En México, en los años cincuenta llegan el Cha-cha-chá, (ya se bailaba el Mambo), y otros géneros musicales tropicales, así como el Rock and Roll, que desquició materialmente a nuestra juventud. (Recuerdo que estando en la cuna, oía a los jóvenes hablar y tocar este nuevo ritmo).
Políticamente en 1959 el gremio de los ferrocarrileros realizó marchas y mítines públicos pugnando por mejoras laborales y fue terriblemente sofocado por las fuerzas públicas; en 1965, los médicos hicieron lo propio y también fueron diezmados por las fuerzas del “orden” ; pero en 1968, un incidente insignificante entre dos escuelas de nivel medio, propició un movimiento de tal envergadura, que devino en la matanza, execrable y absurda de cientos de jóvenes estudiantes y gente del pueblo, solidaria con dicho movimiento, el dos de octubre, (que jamás deberá olvidarse) frente al edificio Chihuahua, en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, en la capital de la República, mientras se hacía todo lo necesario para la magna Olimpíada de México 68, donde intervenían mexicanos de buena fe y también talentosos, bajo la égida de un gobierno duro cuyo autoritarismo no quedó en duda.
Tal parece, ahora, que los adelantos que se lograron entonces, están entrando en un retroceso execrable por parte del gobierno federal el cual, para consolidarse, está usando las viejas prácticas del autoritarismo, díganlo si no, el uso de nuestras fuerzas armadas para combatir al flagelo de la humanidad, el narcotráfico, concediéndoles facultades de policías que constitucionalmente no tienen; el titular de este poder ahora asume las facultades de revisión de todos los procesos administrativos de toda la gestión gubernamental, al desaparecer la Secretaría de la Función Pública y crear la Auditoria Superior de la Federación, vinculada a él, entre otros. ¡No se vale!
O usted, progresista lector, ¿qué opina?
El autoritarismo es el sistema o carácter autoritario y autoritario, a su vez, significa que impone su poder de forma absoluta.
Y esta forma de actuar se dio en las sociedades humanas desde tiempo inmemorial, en donde primero se abusó de la fuerza bruta, física; posteriormente se ejerció por los ancianos y luego por los señores feudales, por los monarcas y posteriormente por los jefes de Estado y de Gobierno, así como por autoridades de todo jaez, sin perjuicio de que en las áreas privadas, el pater familias, el jefe o titular de la casa y en todas las áreas de la actividad humana, se dio y se sigue ejerciendo el autoritarismo por algunas personas que quieren ejercer el derecho de dirigir, de una manera totalitaria, abusiva y despótica, a quienes estén bajo su mando o acción de dependencia de cualquier tipo.
Después de la segunda guerra mundial, la experiencia siniestra que dejaron a la humanidad, los excesos cometidos por los ejércitos, por las autoridades, por los particulares, hicieron que las nuevas generaciones tuvieran una óptica distinta del mundo y de la vida, así, por ejemplo, Berlín se convirtió en la ciudad mas bulliciosa del mundo, en donde los jóvenes alemanes gastaban lo que ganaban sin preocuparse por el ahorro, conscientes de que ahorrar no significaba nada después de ver la forma en que se destruyeron fortunas, ahorros, así como familias enteras, razón por la que tampoco tuvieron hijos, para no desgarrarse ante la pérdida de ellos en otra conflagración.
En el seno de las familias, el padre o la madre, según fuera el caso, ejercían un poder absoluto sobre los hijos, no importando el nivel socio económico de sus miembros. La obediencia era absoluta, so pena de pagar las consecuencias con castigos ejemplares.
México no estaba exento de esta práctica, tanto en el seno familiar, como en el público, sin embargo, en los años cincuenta y, especialmente en los sesentas, se abrió un parte aguas que a partir de manifestaciones públicas que abarcaron a la mayoría de los pueblos de occidente y obviamente a muchos países del resto del mundo, permitió una apertura tal que hizo cimbrar a las viejas estructuras.
Nacieron movimientos pacifistas primero como el de los existencialistas, luego el de los hippies, que estaban en contra de la guerra de Vietnam y propalaban hacer el amor y no la guerra; llegaron al escenario mundial Los Beatles que escandalizaron al mundo con sus cabelleras larguísimas , greñudos decían los mas, con sus canciones con mensajes de amor y paz y que en perspectiva, después de ver el largo de los cabellos de los que les siguieron, así como el tipo de música, ahora parecen hermanitas de la caridad, entre otros.
En México, en los años cincuenta llegan el Cha-cha-chá, (ya se bailaba el Mambo), y otros géneros musicales tropicales, así como el Rock and Roll, que desquició materialmente a nuestra juventud. (Recuerdo que estando en la cuna, oía a los jóvenes hablar y tocar este nuevo ritmo).
Políticamente en 1959 el gremio de los ferrocarrileros realizó marchas y mítines públicos pugnando por mejoras laborales y fue terriblemente sofocado por las fuerzas públicas; en 1965, los médicos hicieron lo propio y también fueron diezmados por las fuerzas del “orden” ; pero en 1968, un incidente insignificante entre dos escuelas de nivel medio, propició un movimiento de tal envergadura, que devino en la matanza, execrable y absurda de cientos de jóvenes estudiantes y gente del pueblo, solidaria con dicho movimiento, el dos de octubre, (que jamás deberá olvidarse) frente al edificio Chihuahua, en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, en la capital de la República, mientras se hacía todo lo necesario para la magna Olimpíada de México 68, donde intervenían mexicanos de buena fe y también talentosos, bajo la égida de un gobierno duro cuyo autoritarismo no quedó en duda.
Tal parece, ahora, que los adelantos que se lograron entonces, están entrando en un retroceso execrable por parte del gobierno federal el cual, para consolidarse, está usando las viejas prácticas del autoritarismo, díganlo si no, el uso de nuestras fuerzas armadas para combatir al flagelo de la humanidad, el narcotráfico, concediéndoles facultades de policías que constitucionalmente no tienen; el titular de este poder ahora asume las facultades de revisión de todos los procesos administrativos de toda la gestión gubernamental, al desaparecer la Secretaría de la Función Pública y crear la Auditoria Superior de la Federación, vinculada a él, entre otros. ¡No se vale!
O usted, progresista lector, ¿qué opina?
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