Por el Mtro. Rodrigo Juárez Ortiz
Se necesitaría ser un topo (con mis disculpas a tan simpáticos animalitos) para no darse cuenta del recurso vital que significa el agua para la existencia en este planeta.
Hemos oído, ad nauseam, sobre la cantidad de agua que tenemos en la Tierra, la cantidad de agua que forma parte de nuestro organismo, la cantidad de agua que necesitamos consumir diariamente para evitar enfermedades, así como para curar otras, la importancia que reviste, en consecuencia, el trato que debemos darle a tan vital elemento.
Es el caso que el lunes retropróximo se celebró el Día Mundial del Agua, aun cuando pasó desapercibido para un número muy importante de habitantes de nuestros lares, asunto realmente preocupante, habida cuenta de que el deterioro de tan vital líquido ya está afectando a millones de seres humanos en el globo terráqueo y parece ser que aquí no hay conciencia plena del problema que significa este deterioro.
Para tener solo una idea aproximada, sepamos que es un hecho incontrovertible que: “El agua contaminada mata a mas personas que la violencia, incluida las guerras, señaló la O.N.U. en un informe que destaca la importancia del agua potable”.
Se dijo que 2 mil millones de toneladas de aguas residuales - servidas, de desechos industriales y con residuos de fertilizantes- son emitidos diariamente, lo que conlleva, lógicamente, a la propagación de enfermedades, así como la muerte de ecosistemas. Vamos, el 3.7 por ciento de todas las muertes se deben a enfermedades ocasionadas por el agua contaminada, lo que significa millones de muertes del género humano, nos reporta el PNUMA, acrónimo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Se necesitan, por ejemplo, tres litros de agua para obtener un litro de agua embotellada; el agua que se embotella en E.U.A. requiere el consumo de 17 millones de barriles de petróleo anualmente para ese proceso. Europa, al respecto, está haciendo su trabajo y logran mejorías relevantes en el medio ambiente, solo que las “zonas muertas” en los océanos se siguen propagando, con lo cual se desvanece el criterio de que la manutención del futuro está en los mares, cosa incierta si la zona de pesca de los alimentos está desapareciendo por la falta de oxígeno, causada por la contaminación.
En suma, si queremos sobrevivir en un planeta de 6 mil millones de habitantes, que se encamina a 9 mil millones para el 2050 estamos obligados a actuar con inteligencia colectivamente y mas inteligentes para el manejo de los desechos incluidas las aguas residuales.
En México, nuestras aguas están en pésimas condiciones, v.gr.: no es posible bañarse en el mar en Boca del Río, Ver. “…por lo asqueroso que está, y en el río ni se diga…” sin perjuicio de que sabemos que no hay un río que no esté contaminado o limpio, sea el Lerma, el Santiago, el Yaqui y el Mayo, el Atoyac y el Usumacinta y el Grijalva y los lagos ni se diga.
Hasta hace poco se hablaba de las guerras por el petróleo, ahora ya sabemos que las próximas guerras serán por el agua, por eso los EUA ya compraron el agua en Chile, en Uruguay, en Argentina y pertenece a concesiones de particulares. Mientras tanto en México seguimos desperdiciando la poca agua potable que tenemos y contaminando el resto. Eso es criminal.
Por ello retomo lo que he dicho “n” número de veces: que es menester seguir tres pasos elementales para atacar el problema de fondo, a saber: información, para estar enterados del problema; concienciación, para darnos cuenta de su magnitud y acción, para echar a andar todos los programas que sean necesarios para prevenir el deterioro y para conservar en óptimas condiciones nuestros recursos acuíferos.
Es menester realizar campañas masivas hacia la población en general y los niños y los jóvenes en particular, para el cuidado en el uso y consumo del agua. Terminar con las fugas de nuestros caducos sistemas de distribución, aumentar las plantas de tratamiento de aguas residuales, así como trabajarlas a toda su capacidad; usar detergentes biodegradables y no permitir lavado de ropa o automóviles en los ríos y lagunas, proporcionando el servicios de agua potable a la comunidad; no lavar autos o banquetas con manguera, (aunque digan que la pagan), entre otros. El asunto es de vida o muerte. O usted, consciente lector, ¿qué opina?
Se necesitaría ser un topo (con mis disculpas a tan simpáticos animalitos) para no darse cuenta del recurso vital que significa el agua para la existencia en este planeta.
Hemos oído, ad nauseam, sobre la cantidad de agua que tenemos en la Tierra, la cantidad de agua que forma parte de nuestro organismo, la cantidad de agua que necesitamos consumir diariamente para evitar enfermedades, así como para curar otras, la importancia que reviste, en consecuencia, el trato que debemos darle a tan vital elemento.
Es el caso que el lunes retropróximo se celebró el Día Mundial del Agua, aun cuando pasó desapercibido para un número muy importante de habitantes de nuestros lares, asunto realmente preocupante, habida cuenta de que el deterioro de tan vital líquido ya está afectando a millones de seres humanos en el globo terráqueo y parece ser que aquí no hay conciencia plena del problema que significa este deterioro.
Para tener solo una idea aproximada, sepamos que es un hecho incontrovertible que: “El agua contaminada mata a mas personas que la violencia, incluida las guerras, señaló la O.N.U. en un informe que destaca la importancia del agua potable”.
Se dijo que 2 mil millones de toneladas de aguas residuales - servidas, de desechos industriales y con residuos de fertilizantes- son emitidos diariamente, lo que conlleva, lógicamente, a la propagación de enfermedades, así como la muerte de ecosistemas. Vamos, el 3.7 por ciento de todas las muertes se deben a enfermedades ocasionadas por el agua contaminada, lo que significa millones de muertes del género humano, nos reporta el PNUMA, acrónimo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Se necesitan, por ejemplo, tres litros de agua para obtener un litro de agua embotellada; el agua que se embotella en E.U.A. requiere el consumo de 17 millones de barriles de petróleo anualmente para ese proceso. Europa, al respecto, está haciendo su trabajo y logran mejorías relevantes en el medio ambiente, solo que las “zonas muertas” en los océanos se siguen propagando, con lo cual se desvanece el criterio de que la manutención del futuro está en los mares, cosa incierta si la zona de pesca de los alimentos está desapareciendo por la falta de oxígeno, causada por la contaminación.
En suma, si queremos sobrevivir en un planeta de 6 mil millones de habitantes, que se encamina a 9 mil millones para el 2050 estamos obligados a actuar con inteligencia colectivamente y mas inteligentes para el manejo de los desechos incluidas las aguas residuales.
En México, nuestras aguas están en pésimas condiciones, v.gr.: no es posible bañarse en el mar en Boca del Río, Ver. “…por lo asqueroso que está, y en el río ni se diga…” sin perjuicio de que sabemos que no hay un río que no esté contaminado o limpio, sea el Lerma, el Santiago, el Yaqui y el Mayo, el Atoyac y el Usumacinta y el Grijalva y los lagos ni se diga.
Hasta hace poco se hablaba de las guerras por el petróleo, ahora ya sabemos que las próximas guerras serán por el agua, por eso los EUA ya compraron el agua en Chile, en Uruguay, en Argentina y pertenece a concesiones de particulares. Mientras tanto en México seguimos desperdiciando la poca agua potable que tenemos y contaminando el resto. Eso es criminal.
Por ello retomo lo que he dicho “n” número de veces: que es menester seguir tres pasos elementales para atacar el problema de fondo, a saber: información, para estar enterados del problema; concienciación, para darnos cuenta de su magnitud y acción, para echar a andar todos los programas que sean necesarios para prevenir el deterioro y para conservar en óptimas condiciones nuestros recursos acuíferos.
Es menester realizar campañas masivas hacia la población en general y los niños y los jóvenes en particular, para el cuidado en el uso y consumo del agua. Terminar con las fugas de nuestros caducos sistemas de distribución, aumentar las plantas de tratamiento de aguas residuales, así como trabajarlas a toda su capacidad; usar detergentes biodegradables y no permitir lavado de ropa o automóviles en los ríos y lagunas, proporcionando el servicios de agua potable a la comunidad; no lavar autos o banquetas con manguera, (aunque digan que la pagan), entre otros. El asunto es de vida o muerte. O usted, consciente lector, ¿qué opina?
Periplos en red busca crear espacios intelectuales donde los universitarios y académicos expresen sus inquietudes en torno a diferentes temas, motivo por el cual, las opiniones e ideas que expresan los autores no reflejan necesariamente las de Periplos en red , porque son responsabilidad de quienes colaboran para el blog escribiendo sus artículos.
Grab this Headline Animator