De la fuerza...

0

Por el Mtro. Rodrigo Juárez Ortiz


Es innegable que el término fuerza tiene una carga física y mental indiscutible. En la multivocidad del término se encuentra la de: uso de la violencia para obligar.

En la especie nos encontramos que en el devenir de la vida de los pueblos, la fuerza física se impuso por sobre todas las cosas para resolver cualquier problema o dificultad que se presentara entre los seres humanos en sus relaciones entre sí y frente al medio o entorno en donde vivían, ya fueran nómadas o sedentarios.

En la medida en que se fue evolucionando llegó un momento en que el uso de la fuerza se volvió un arma en poder, obviamente, del dueño de la fuerza, lo cual lo llevó a cometer abusos, en su beneficio y de los suyos, ejerciéndola con prepotencia y, lamentablemente, también con impunidad.

De ahí que nace el Derecho como un orden coactivo de la conducta y como producto de la cultura, o sea como una creación humana para que todas las partes en conflicto, ya sea frente al poder gubernamental o cualquier persona detentadora de poder, ya sea político, religioso, económico, etc., es decir, los factores reales de poder o entre las mismas personas entre sí, pudieran resolver sus controversias bajo la premisa universalmente aceptada por los países civilizados, de que todos los seres humanos, a pesar de nuestras notorias diferencias, somos iguales frente a la ley.

Y este principio universal, por extensión, también se dio entre naciones y así nace el derecho internacional y los organismos que lo propalan y lo ejercen.

Es el caso, sin embargo, que en el ámbito personal son muchos los que cometen actos jurídicamente sancionables y merced a la fuerza, la amenaza, el cohecho, la corrupción, no sufren las consecuencias de sus actos punibles a todas luces.

De esta guisa, también entre países se sufre esta conducta negativa habida cuenta de que cuando los países firman un tratado internacional y pasando por sus requisitos jurídicos nacionales, quedan en la obligación de cumplirlos solo que son múltiples los casos en que los países fuertes se abstienen de cumplir con las condenas dictadas por organismos internacionales, por no favorecer a sus intereses y sí, en cambio, presionan para que otros países que no se ajustan a sus requerimientos, sean sancionados por dichos organismos internacionales o de plano se hacen “justicia” por propia mano, faltando a un principio universal de prohibición de dicha conducta. La historia de la humanidad está llena de estas conductas y actitudes de los bravucones del barrio. Actualmente ya sabemos quiénes son.

Es el caso que se acaba de consumar un hecho de auténtica demostración de “fuerza” con el asalto de comandos navales de Israel a una flotilla de seis embarcaciones turcas, un buque, dos cargueros y tres barcos pequeños que llevaban a 700 personas y 10 mil toneladas de ayuda humanitaria a la franja de Gaza, enclave palestino en manos de islamistas y que lo ha convertido en un verdadero campo de concentración el gobierno de Israel, construyendo un muro ignominioso a su alrededor, controlando su acceso por tierra, mar y aire.

La zona de operación está fuera de las aguas territoriales de Israel, sin embargo realizaron su operación matando a 10 personas, resultando heridos 20 manifestantes y 7 soldados. En el convoy, previamente anunciado viajaban estadounidenses, palestinos, israelitas, turcos y muchos europeos, que ya están siendo deportados y apresados los que no quieren firmar la renuncia a derechos de reclamación, personas conscientes de la necesidad que tienen los palestinos para sobrevivir en ese inmenso campo de concentración en que se ha convertido la franja de Gaza.

No hay que olvidar que el pueblo judío entró con calzador a Palestina, cuando ésta era un protectorado inglés y que con presiones internacionales, especialmente de EUA, y con actos terroristas, a través del Irgún, entre otros, lograron la creación de un estado que se ha estado engrandeciendo, cada vez mas, y haciendo pasar las de Caín a los palestinos, con el pretexto de defenderse de los ataques de que los hacen víctimas. Ud. ya habrá visto a los niños palestinos con hondas y piedras “atacar” los tanques judíos y no se diga de los misiles y los bombardeos “selectivos” para asesinar a los jefes de Hamas por que éstos mandan misiles a las zonas de colonos judíos. El problema entre ellos es muy complicado y no es esta entrega la que lo va a dilucidar, pero lo que queda claro es que se ha provocado el repudio mundial a esta acción, la ONU ordenó una investigación, Turquía retiró a su embajador en Israel y se ha evidenciado la arbitrariedad, así como la pertinaz intención de asfixiar a los palestinos de Gaza quitándoles desde luz, agua y ahora la ayuda humanitaria que iban a recibir y se anunció otro convoy. Y ya sabemos el resultado. O usted, indignado lector, ¿qué opina?



El contenido plasmado en este blog es producto de la reflexión de su autor, de sus colaboradores y de los pensadores que en él se citan. Cualquier semejanza con la realidad o alguna ficcón literaria, televisiva, psicótica paranoide o de cualquier otra índole es mera coincidencia

Periplos en red busca crear espacios intelectuales donde los universitarios y académicos expresen sus inquietudes en torno a diferentes temas, motivo por el cual, las opiniones e ideas que expresan los autores no reflejan necesariamente las de Periplos en red , porque son responsabilidad de quienes colaboran para el blog escribiendo sus artículos.



Periplos en Red

Grab this Headline Animator

 
Ir Abajo Ir Arriba