De la prevención...

Por el Mtro. Rodrigo Juárez Ortiz

El lunes retropróximo fui invitado a presentar una ponencia a las reuniones de DIÁLOGOS POR LA SEGURIDAD, ante la CONVOCATORIA de las Organizaciones de la Sociedad Civil y el Gobierno del Estado de Guerrero, de conformidad con el acuerdo emitido en la XXVIII Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública la cual formulé en materia de “Prevención del delito en los ámbitos educativo, laboral, religioso y cultural”, ello ante la presencia de los titulares de los poderes ejecutivo y judicial del estado, del Ayuntamiento porteño, así como autoridades militares, civiles y representantes de la sociedad civil del tenor siguiente:

“Elemental resulta a todas luces recordar que la prevención es la acción y efecto de prevenir o sea preparación, disposición que se toma para evitar algún peligro y prevenir deviene en preparar con anticipación una cosa, prever un daño o peligro, sinónimo de evitar, avisar.

“Así mismo el delito es considerado como la conducta típica, antijurídica y culpable sancionado por la ley penal.

De esta guisa bien sabemos que la comisión de delitos ha sido una constante en la historia de la humanidad. Son múltiples, también, las causas que los originan pero también se han creado una serie infinita de medidas para sancionar estas conductas antisociales. Así, sabemos de castigos corporales, incautación de bienes, destierro, pérdida de la libertad e, incluso, la pérdida de la vida como castigo máximo, pero que la experiencia histórica nos enseña que no es ejemplar ni sirve para inhibir de la comisión de ciertos delitos y por tratarse de una venganza pública su castigo y no la reinserción a la vida comunitaria, se siguen y se seguirán cometiendo.

Sin embargo poco o casi nada se ha hecho para que de una manera constante se den prácticas reales y efectivas, producto de una política pública, con visión de estado, para la prevención del delito.

“En el ámbito educativo es elemental que deben mejorarse y actualizarse los planes de estudio en todos los niveles de escolaridad, programarse de acuerdo a una formación integral del educando y de los educadores, es decir no sólo en la memorización de la información, sino también en el paso de procesarla y reproducirla en el ejercicio de pensar. Sin perjuicio de los estudios técnicos menester para preparar personal calificado para atender las necesidades de desarrollo de nuestros estados y del país, con lo que evitaremos la producción masiva de técnicos y profesionales destinados a la subocupación o al fracaso, en el peor de los casos. Debemos enseñar a pensar, sin perjuicio de instaurar las prácticas deportivas, el ejercicio físico que urge para evitar el deshonroso primer lugar que tenemos en obesidad No sólo en los centros educativos, sino en lugares con acceso para todo público.

“En el ámbito laboral urge la actualización de las leyes laborales, que sin perder su carácter tuitivo hacia el trabajador, permitan las inversiones de capital, para el mejoramiento de la planta productiva, mejoren las estructuras de las empresas en la relación de capital y trabajo y, por ende, se facilite y promueva la creación de empleos.

“En el ámbito religioso es imperativo que las asociaciones llamadas iglesias, en su caso, dejen de desgastarse participando en política y se dediquen a su actividad espiritual, creando en sus feligreses una conciencia rica en valores, axiológicamente considerados, respetuosos del prójimo en todos sentidos; acrecentando la valía del amor, de la familia, de la bondad y del perdón.

“En el ámbito cultural resulta insoslayable el que la actividad cultural, entendiendo que la cultura es todo aquello producido por el hombre, es decir, ciencia, técnica, religión, arte, derecho, etc., sea una constante ascendente en la formación integral del hombre.
“Por ende, mientras no se depuren los órganos de procuración e impartición de justicia, así como las policías y todos los que intervienen en la persecución de los delincuentes, resulta inútil e inoperante el aumentar la temporalidad de las condenas, por lo que se abre una nueva perspectiva con la reforma constitucional que instrumenta los llamados juicios orales, los cuales significan un gran reto a vencer.

“Por todo ello, resulta innegable, obvio, evidente, inconcuso, vamos, apodíctico, el hecho de que de realizarse las políticas públicas, como lo hemos apuntado, con visión de estado, de una manera integral para la formación de nuestros niños y jóvenes, quienes serían los principales recipiendarios de ellas, se abatiría considerablemente la comisión delictiva y dejaría menos espacio al hampa organizada para reclutar a tantos y tantos jóvenes que sin perspectivas de nada, caen fácilmente en sus garlitos, incentivados por la adoración al dinero, al poder y a la exacerbación del sensorio como sucede, lamentablemente, en la actualidad”.

Con sencillez, debo reconocer mi beneplácito al notar que al final, al entregarle al gobernador, para su consideración, las propuestas elegidas por los organizadores, cuatro de las mías fueron incluidas, reconocibles por lo textual de su transcripción. En suma todos, gobernantes y gobernados debemos de participar en estas jornadas que deben de ser permanentes. O usted, participativo lector, ¿Qué opina?