De la vulnerabilidad...

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Por el Mtro. Rodrigo Juárez Ortiz


Dentro de los seres de la creación uno de los más vulnerables no sólo desde su nacimiento sino desde su gestación, en múltiples casos, es el ser humano.

A contrario sensu vemos en la partenogénesis celular, en batracios, reptiles, aves y peces y, obviamente en los mamíferos superiores, cómo desde que nacen se valen por sí mismos. Desde luego que a muchas de estas especies se les proporciona el alimento, por parte de sus progenitores, pero en algunos casos ellos mismos se lo agencian y realizan una serie de actos tendentes siempre a valerse por sí mismos. Y el fenómeno es explicable partiendo del principio de la selección natural, ya que se trata de la supervivencia y siempre se logran los mas fuertes, para evitar le extinción de la especie.
Es el caso, sin embargo, que los bípedos implumes tenemos necesidad de una sobreprotección, desde la gestación, en algunos casos, luego con el nacimiento, el crecimiento y el desarrollo, hasta alcanzar la plenitud de todas nuestras facultades para la consecución de nuestros fines y valores, en suma, el logro de nuestra felicidad, tanto en lo individual como en lo colectivo, con la tendencia, siempre permanente, de acceder al bien común.

Y ya inmersos en nuestra vida cotidiana tenemos y hemos logrado la protección en contra de las inclemencias del tiempo, consiguiendo siempre la forma de protegernos de ellas, creando un sin fin de elementos, artefactos, construcciones y demás, para ese efecto, así como la obtención de nuestros nutrientes como consecuencia de nuestras necesidades biológicas y ya dentro del conglomerado social, formando parte de un ente jurídico- político llamado estado, siempre tenemos que protegernos de nuestros semejantes, también en tanto componentes de la vida en sociedad y también de nuestros gobernantes, en nuestro carácter de gobernados quienes en esta relación somos la parte mas vulnerable.

Tan esto es así que desde tiempos remotos tenemos el caso, por mencionar alguno, de los Barones ingleses que en 1215 le presentaron, para su aprobación y cumplimiento la Magna Carta, al rey Juan sin Tierra, que contempla el respeto, entre otros, a los derechos fundamentales del hombre y en contra del absolutismo del ejercicio del poder por parte de los monarcas, recordemos solamente la Carta de los Derechos del Hombre y del Ciudadano nacidos con la Revolución francesa o nuestro capítulo de las Garantías individuales de nuestra Constitución Política.

Actualmente, en nuestro país, estamos viviendo una crisis de proporciones enormes, una crisis de falta de seguridad, entre otras, que junto con la justicia y el bien común forman parte de las obligaciones del gobierno, de los tres niveles y cuyas acciones no proporcionan ya, a los gobernados, ninguna certidumbre y menos la sensación real de seguridad.

La amenaza de los malos de la película se cierne sobre todos, y con qué defenderse si ellos cuentan con un armamento impresionante y la ventaja de actuar cuándo, dónde y como quieren, dándose el caso de que con su poder económico penetran a las corporaciones encargadas de su persecución y que no han logrado su objetivo, según lo informan los medios. Y a los gobernados no se les permite portar armas, salvo casos de excepción, con lo que se evidencia su vulnerabilidad frente a la delincuencia, organizada o no. Y no se trata de hacer justicia por propia mano, lo que sería aberrante y un retroceso, sino mostrar sólo ese desequilibrio.

Así mismo, tenemos que protegernos en contra de la contaminación ambiental de los países altamente industrializados que provocan un cambio climático de proporciones insólitas, pero que se niegan a corregir, aduciendo los grandes capitales que tienen invertidos en su industria (así como en su economía de guerra, ya que algunos, uno en especial, actúa como el bravucón del barrio, y que todos sabemos quién es). Resulta pues difícil esperar avances, a todas luces deseables, para protegernos, en la COP 16 de Cancún.

Y quién nos protegerá de una invasión de ellos (como ya se comenta entre los analistas y difundido también en los medios), con el pretexto de la cooperación binacional y la intromisión de sus agentes, de diferentes corporaciones , y partiendo de sus comentarios oficiales sobre la narco-insurgencia, el estado fallido e, incluso, con sus periódicos hablando de la necesidad de ello para proteger a sus fronteras de los terroristas, sin perjuicio de saber cuáles son su opiniones, por la vía diplomática, sobre nuestro país, merced a la documentación que proporcionó WikiLeaks a los mas importantes periódicos de occidente. Sí, somos vulnerables, pero tenemos que remontarlo. O usted, vulnerable lector, ¿qué opina?



El contenido plasmado en este blog es producto de la reflexión de su autor, de sus colaboradores y de los pensadores que en él se citan. Cualquier semejanza con la realidad o alguna ficcón literaria, televisiva, psicótica paranoide o de cualquier otra índole es mera coincidencia

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