De la demagogia...

0

Por el Mtro. Rodrigo Juárez Ortiz


Estamos inaugurando o iniciando un nuevo año. Por doquier se oyen, se leen, se reciben una serie infinita de parabienes, de buenos deseos (que se agradecen) y, al mismo tiempo, se atosiga con un rosario infinito de buenos propósitos, de: “ ahora voy a hacer ejercicio; me voy a poner a dieta; dejaré de fumar; me voy a inscribir en un gimnasio; caminaré por la playa o en el parque; seré formal, puntual y daré certidumbre; no voy a mentir mas, asumiré mi responsabilidad en todo lo que haga o deje de hacer; ya no voy a perjudicar a nadie, no defraudaré la confianza de los demás; ya me voy a levantar temprano; no vuelvo a tomar (al menos no con exceso), no me vuelvo a desvelar, cumpliré en mi trabajo y ya voy a llegar a tiempo; ya no asustaré a mi esposa ni a mis hijos con mi carácter violento y menos los golpearé,” entre otros infinitos buenos deseos de superación personal y esto se repite ad nauseam, en todas partes y por todos lados.
El gran problema es que las mas de las veces estos deseos o sueños guajiros dejan de cumplirse a la semana, al mes, tal vez al semestre, si es que empezaron en un momento dado, ya que la mayoría de las veces ni siquiera empiezan y cada vez se alejan mas de sus objetivos propuestos. No olvidemos que la dificultad de las cosas no estriba en hacerlas, sino en empezar a hacerlas. Así, el mundo y la vida siguen su marcha y los humanos nos seguimos unciendo a la máquina del tiempo que cada vez corre con mayor rapidez.

Y a propósito de promesas y de aquellas no cumplidas, ni tampoco susceptibles de cumplirse, nos hace recordar que estamos en plena efervescencia electoral, que los partidos políticos han formado coaliciones y han designado a sus candidatos para las elecciones del día 30 de este mes, es decir, hay entusiasmo partidista en esta participación en un evento democrático consignado por nuestra legislación electoral vigente.

Al respecto, estamos recordando que el gran estagirita (gentilicio de Estagira) Aristóteles hacía una clasificación de los diferentes tipos de gobierno y así, nos hablaba de formas puras y formas impuras y respecto a las primeras hablaba de la aristocracia, la monarquía y la democracia y dentro de las impuras, por lo que hace a la democracia ésta se minimiza o degenera en la demagogia.

¿Y qué es la demagogia? Recordemos que etimológicamente significa la acción de dirigir al pueblo, sin embargo, semánticamente la entendemos como política o comportamiento consistente en halagar las aspiraciones populares para obtener o conservar el poder o para acrecentar la popularidad.

Curiosamente nos percatamos por los medios que en esta liza electoral, los contendientes están haciendo uso de todos sus recursos tendentes a lograr el voto de la ciudadanía. En ella se han visto y oído descalificaciones, agresiones físicas y verbales, acarreos de personas y, a veces, las mismas a engrosar diferentes mítines, de tal suerte que se recriminan mutuamente, por usar estas prácticas que hablan mas de “grilla” que de política.

Así mismo se han dejado escuchar y leer, una serie interminable de promesas que si se analizaran con objetividad, con actitud crítica (no de censura) sería imposible llevarlas al cabo y menos en un período de cuatro años y fracción, como el que corresponde a la siguiente gubernatura como consecuencia de la reforma constitucional para igualar las elecciones en tratándose de los tres niveles de gobierno.

Para nadie es un secreto el estado que guarda Guerrero, esta entidad federativa, en el contexto nacional, dicho y explicado por guerrerenses connotados en todos los tonos y en todos los medios y así se sabe de ignorancia y analfabetismo; de hambre y desnutrición crónicas, causantes de una creciente debilidad mental; de enfermedades casi permanentes; de pobreza y de miseria; de un estado expulsor de mano de obra para los campos del norte y mas allá de nuestras fronteras; de inseguridad, de tráfico de drogas, armas y personas y su consecuente cauda de una violencia rampante que parece no tener fin.

Escuchando entonces cada promesa de campaña entendemos que ni en esta, ni en la próxima generación terminaremos con esta monumental tarea de poner a Guerrero en el sitial que le corresponde, por sus enormes aportaciones al devenir histórico de su pueblo y de México, de ahí que nos parezca demagógico el prometer lo parecido a soluciones (que pretenden ser de fondo) a problemas ancestrales y actuales, y a atavismos interminables. Mesura se sugeriría a los candidatos, objetividad y, sobre todo, sinceridad. El pueblo lo agradecerá. O usted, expectante lector, ¿qué opina?



El contenido plasmado en este blog es producto de la reflexión de su autor, de sus colaboradores y de los pensadores que en él se citan. Cualquier semejanza con la realidad o alguna ficcón literaria, televisiva, psicótica paranoide o de cualquier otra índole es mera coincidencia

Periplos en red busca crear espacios intelectuales donde los universitarios y académicos expresen sus inquietudes en torno a diferentes temas, motivo por el cual, las opiniones e ideas que expresan los autores no reflejan necesariamente las de Periplos en red , porque son responsabilidad de quienes colaboran para el blog escribiendo sus artículos.



Periplos en Red

Grab this Headline Animator

 
Ir Abajo Ir Arriba