Por el Mtro. Rodrigo Juárez Ortiz
La falta de recuerdo acerca de algo, la cesación de un afecto que antes se sentía, incluso la omisión o negligencia de algo que se debía de hacer o tener presente, todo ello significa el olvido.
Y tal parece que la vorágine que se vive hoy en día es un pretexto magnífico para olvidar detalles trascendentales de la vida de nuestro país y de los auténticos próceres que no solamente arriesgaron sus bienes, sin mezquindad alguna, y pusieron en la inseguridad a sus seres queridos, sus familias, sino que también ofrendaron su vida para darnos, a las generaciones que les siguieron, el don mas preciado, el de la libertad y el concepto adjetivado de patria.
Cotidianamente nos enteramos por los medios, de la violencia que se vive en el país, merced a las ejecuciones que diariamente realizan los malos de la película. Incluyendo la reacción, también violenta, de las autoridades encargadas de salvaguardar nuestra seguridad, nuestros bienes y nuestra propia vida.
En este enorme y peligroso escenario se entiende, se comprende, se explica, pero no se justifica el olvido que la población en general y, en especial las autoridades, han hecho del recordatorio de la muerte trágica de uno de los hombres mas valiosos con los que contó el ínclito Don José Ma. Morelos y Pavón, héroe epónimo quien luchó en contra de una imposición y esclavitud producto de una conquista cruel y ventajosa para los conquistadores y su cauda de ad lateres, nos referimos a su brazo derecho en la lucha armada por la independencia de nuestro país, el brigadier Don Hermenegildo Galeana, oriundo de la ciudad de Técpan, ahora llamada de Galeana (en su honor), en el actual estado de Guerrero, quien se convirtió en uno de los mas audaces incluso temerarios jefes con los que contaba Morelos y que le produjo grandes triunfos a las fuerzas independentistas, una de las cuales fue célebre cuando rompió el sitio de Cuautla, cuando llevaba mucho tiempo cercada y asediada por el ejército realista. Fue la acción decidida, inteligente y temeraria de Don Hermenegildo, quien propició el rompimiento del sitio.
Pues bien, a pesar de este hecho, las autoridades actuales de Cuautla no celebraron, como se debe, el aniversario centésimo nonagésimo séptimo de su muerte, el cual sucedió un día como antier, 27 de junio pero de 1814.
Por fortuna esta fecha luctuosa fue recordada por los ayuntamientos de Técpan, de Coyuca, así como de parte del gobierno del estado, en la población de Los Cimientos, del municipio de Coyuca de Benítez, lugar en el que se dio tan fatídico suceso.
Tan especial hecho debió haber sido no solamente honrado en todo el estado y en todo el país, sino debió, también, ser propalado por los medios, para enriquecer el acervo cultural y patriótico de nuestro pueblo, sobre todo que se magnifican informaciones sobre crímenes, asaltos, extorsiones, “ejecutados”, robos de vehículos con violencia, a grado tal que al abrir las páginas de algunos medios, hay que hacerlo de lado para no ser salpicado de tanta sangre que destilan las noticias. Sin embargo sí se dedican espacios relevantes para informar de fruslerías, nimiedades, frivolidades o lo tumultuario del sepelio de gente de la farándula o de pillerías de los “políticos”, o excesos de deportistas, en fin de notas en donde también los clérigos opinan de todo ( en el ejercicio de la libertad de expresión ), declarando sobre los desaciertos del gobierno, incluyendo cuestiones políticas, e indicando cómo se deben hacer las cosas, a pesar de que se nos da cuenta con la camaradería entre ambos, según lo revela la “ foto” tomada al o a los casos.
Por eso es motivo de consideración la nota que en relación con el honrar la memoria y recordar la muerte de nuestro prócer Don Hermenegildo Galeana hizo nuestro buen amigo, el cronista de la ciudad de Técpan de Galeana, Guerrero, Ramón Sierra López, quien realizó una transcripción de un fragmento del “Cuadro Histórico de la Revolución Mexicana -1884. Carlos María de Bustamante, del Fondo de Cultura Económica. México. 1985, con una gran honestidad intelectual, y que sirve de fuente bibliográfica para todos aquellos que quieran profundizar en la materia.
No se trata de recordar, en automático, a nuestros próceres. No se trata tampoco de rasgarse las vestiduras por la falta de patriotismo de nuestro pueblo, es cuestión de tener memoria histórica y saber ser agradecidos y reconocer su acción patriótica, merced a la cual actualmente disfrutamos de libertades. A ellos se las debemos. O usted, agradecido lector, ¿Qué opina?
La falta de recuerdo acerca de algo, la cesación de un afecto que antes se sentía, incluso la omisión o negligencia de algo que se debía de hacer o tener presente, todo ello significa el olvido.
Y tal parece que la vorágine que se vive hoy en día es un pretexto magnífico para olvidar detalles trascendentales de la vida de nuestro país y de los auténticos próceres que no solamente arriesgaron sus bienes, sin mezquindad alguna, y pusieron en la inseguridad a sus seres queridos, sus familias, sino que también ofrendaron su vida para darnos, a las generaciones que les siguieron, el don mas preciado, el de la libertad y el concepto adjetivado de patria.
Cotidianamente nos enteramos por los medios, de la violencia que se vive en el país, merced a las ejecuciones que diariamente realizan los malos de la película. Incluyendo la reacción, también violenta, de las autoridades encargadas de salvaguardar nuestra seguridad, nuestros bienes y nuestra propia vida.
En este enorme y peligroso escenario se entiende, se comprende, se explica, pero no se justifica el olvido que la población en general y, en especial las autoridades, han hecho del recordatorio de la muerte trágica de uno de los hombres mas valiosos con los que contó el ínclito Don José Ma. Morelos y Pavón, héroe epónimo quien luchó en contra de una imposición y esclavitud producto de una conquista cruel y ventajosa para los conquistadores y su cauda de ad lateres, nos referimos a su brazo derecho en la lucha armada por la independencia de nuestro país, el brigadier Don Hermenegildo Galeana, oriundo de la ciudad de Técpan, ahora llamada de Galeana (en su honor), en el actual estado de Guerrero, quien se convirtió en uno de los mas audaces incluso temerarios jefes con los que contaba Morelos y que le produjo grandes triunfos a las fuerzas independentistas, una de las cuales fue célebre cuando rompió el sitio de Cuautla, cuando llevaba mucho tiempo cercada y asediada por el ejército realista. Fue la acción decidida, inteligente y temeraria de Don Hermenegildo, quien propició el rompimiento del sitio.
Pues bien, a pesar de este hecho, las autoridades actuales de Cuautla no celebraron, como se debe, el aniversario centésimo nonagésimo séptimo de su muerte, el cual sucedió un día como antier, 27 de junio pero de 1814.
Por fortuna esta fecha luctuosa fue recordada por los ayuntamientos de Técpan, de Coyuca, así como de parte del gobierno del estado, en la población de Los Cimientos, del municipio de Coyuca de Benítez, lugar en el que se dio tan fatídico suceso.
Tan especial hecho debió haber sido no solamente honrado en todo el estado y en todo el país, sino debió, también, ser propalado por los medios, para enriquecer el acervo cultural y patriótico de nuestro pueblo, sobre todo que se magnifican informaciones sobre crímenes, asaltos, extorsiones, “ejecutados”, robos de vehículos con violencia, a grado tal que al abrir las páginas de algunos medios, hay que hacerlo de lado para no ser salpicado de tanta sangre que destilan las noticias. Sin embargo sí se dedican espacios relevantes para informar de fruslerías, nimiedades, frivolidades o lo tumultuario del sepelio de gente de la farándula o de pillerías de los “políticos”, o excesos de deportistas, en fin de notas en donde también los clérigos opinan de todo ( en el ejercicio de la libertad de expresión ), declarando sobre los desaciertos del gobierno, incluyendo cuestiones políticas, e indicando cómo se deben hacer las cosas, a pesar de que se nos da cuenta con la camaradería entre ambos, según lo revela la “ foto” tomada al o a los casos.
Por eso es motivo de consideración la nota que en relación con el honrar la memoria y recordar la muerte de nuestro prócer Don Hermenegildo Galeana hizo nuestro buen amigo, el cronista de la ciudad de Técpan de Galeana, Guerrero, Ramón Sierra López, quien realizó una transcripción de un fragmento del “Cuadro Histórico de la Revolución Mexicana -1884. Carlos María de Bustamante, del Fondo de Cultura Económica. México. 1985, con una gran honestidad intelectual, y que sirve de fuente bibliográfica para todos aquellos que quieran profundizar en la materia.
No se trata de recordar, en automático, a nuestros próceres. No se trata tampoco de rasgarse las vestiduras por la falta de patriotismo de nuestro pueblo, es cuestión de tener memoria histórica y saber ser agradecidos y reconocer su acción patriótica, merced a la cual actualmente disfrutamos de libertades. A ellos se las debemos. O usted, agradecido lector, ¿Qué opina?
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