Por el Mtro. Fernando Reyes Baños


Un aporte significativo de la investigación sobre la sexualidad humana es la perspectiva de género, cuya implicación antropológica apunta al orden simbólico con que una cultura determinada elabora la diferencia sexual (Lamas, 1995). De tal perspectiva, un elemento que se destaca es la distinción que se deriva de definir, con mayor precisión, los términos “sexo” (hombre y mujer) y “género” (masculino y femenino), de cuya revisión nos ocuparemos en el presente artículo.

En la actualidad, se sostiene que el término “sexo” hace referencia a la estructura anatómica que permite distinguir al varón de la hembra en la especie humana (Blanco, 1991), en tanto que el término “genero”, parafraseando a Lamas (2000), alude a las prácticas, creencias, representaciones y prescripciones que una sociedad construye al simbolizar a varones y hembras en función de la estructura anatómica que los distingue (aspectos que serán más o menos distintos, dependiendo de la sociedad y de la época de que se trate).

Lo interesante es que estos términos se usaron indistintamente hasta los años sesenta, siendo en la medicina con John Money y Robert Stoller _al percatarse de que la identidad sexual de sus pacientes homosexuales y transexuales no correspondía con sus genitales_ cuando surgió la propuesta de que se hiciera la distinción entre ellos (Aguilar, 2008); complementando lo anterior Money, con su concepto de “identidad de género”, concibió el mecanismo de adquisición de las conductas atribuidas a hombres y mujeres de manera similar a como se adquiría el lenguaje; en tanto que Stoller, con su libro Sex and Gender (publicado en 1969), inició el debate en torno a la distinción entre los aspectos anatomofisiológicos que permiten reconocer en la especie humana a hombres y mujeres (sexo) y los aspectos psicosocioculturales que el contexto social les asigna a cada uno de ellos (género), evidenciando la tensión entre quienes defendían la naturaleza (determinismo biológico) y los que defendían la cultura o, para expresarlo más claramente, quienes buscaban diferenciar las construcciones procedentes de lo social y cultural de lo biológico (Lamas, 1995).

Aunado a lo anterior cabe mencionar, la aportación que la sociología hizo a través de la obra de A. Oakley, quien atribuyó al sexo las diferencias fisiológicas entre macho y hembra humanos, y al género las pautas de comportamiento que la cultura establece para lo masculino y lo femenino.

Con lo expuesto hasta aquí, ya es posible precisar el significado de estos términos:
  • Hombre & Mujer. Estos términos se derivan, justamente, de la distinción que se hace de la especie humana a partir de su estructura anatómica (rasgos fisiológicos y biológicos que son susceptibles de heredarse); con tales términos (más todavía si se expresan en plural, es decir, haciendo alusión a “hombres” y/o “mujeres”), se hace referencia a una variedad que no cabe en un único patrón de comportamiento, es decir, representan una realidad plural con su propia historicidad (Fernández, 2004).

  • Masculino & Femenino. Términos que designan, según la simbolización y construcción social que una colectividad desarrolla partiendo de la diferenciación anatómica entre varones y hembras (Lamas, 2000), lo que es "propio" de los hombres (lo masculino) y lo que es "propio" de las mujeres (lo femenino), aspectos que son susceptibles de adquirirse gracias al aprendizaje y a la cultura.

Referencias

  • Aguilar García, T. (septiembre 1, 2008). El sistema sexo-género en los movimientos feministas [Versión electrónica]. Amnis, consultado el 12 octubre 2010 en http://amnis.revues.org/537
  • Blanco Colmenares, F. J. (1991). Sexología: definición y concepto. Teoría de la variante fisiológica del sexo y su función. Caracas, Venezuela: Centro de Investigaciones Psiquiátricas, Psicológicas y Sexológicas de Venezuela.
  • Fernández Llebrez, F. (2004). ¿"Hombres de verdad"? Estereotipo masculino, relaciones entre géneros y ciudadanía. Foro Interno, (4), 15-43. Recuperado: Septiembre 15, 2010, de Servicio de Publicaciones de la Universidad Complutense.
  • Lamas, M. (1995). Usos, dificultades y posibilidades de la categoría género [Versión impresa]. La ventana, (01), 10-61.
  • Lamas, M. (2000). Diferencias de sexo, género y diferencia sexual [Versión impresa]. Cuicuilco, 7(18), 1-24.



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