De lo deseable...

Por Rodrigo Juárez Ortiz


Motivo de preocupación es, ha sido y será, para gobernantes y gobernados el vivir y convivir en un ambiente de paz, de seguridad, de protección y de viabilidad para el desarrollo pleno de nuestra naturaleza humana.

Siempre resulta de trascendental importancia el tener un entorno que nos acerque a la realización de nuestros fines no solo como individuos sino como una comunidad en donde con la preservación de la vida, la salud, la integridad física, la tranquilidad y la seguridad, se entrelacen los gustos, proyectos, deseos, tendencias, voliciones, proclividades y toda la inmensa gama de posibilidades que como seres humanos estamos investidos y así podernos acercar a la realización de nuestro destino.

Habida cuenta de lo anterior y considerando la versatilidad y grandes diferencias existentes ( por fortuna, ya que cada uno de nosotros somos únicos e irrepetibles) entre los seres humanos a pesar de nuestras similitudes fue creado el derecho, entendido, ya sabemos, como el orden coactivo de la conducta y es a partir de la creación producto de la cultura y no de natura, del orden jurídico, es que se creó para dirimir las controversias en aras de la consecución de un fin final traducido axiológicamente en un valor que, en este caso es la justicia, entendida ésta no como un elemento para definir al derecho, sino como un valor a perseguir, como un parámetro válido para hacer mas llevadera nuestra cotidiana existencia.

De esta guisa y entendiendo que en una sociedad civilizada se busca siempre este tipo de equilibrio, ha creado a la democracia no solo como una forma de gobierno, sino como una forma de vida, en que la comunidad sea partícipe en las decisiones fundamentales para la conducción de la cosa pública, para evitar los abusos de los gobernantes en el ejercicio del poder, y así el gobernado está protegido por un catálogo de derechos humanos y sus respectivas garantías para efecto de que no se conculquen éstos por un abuso o exceso en el ejercicio del poder o en el ejercicio ciudadano de los mismos

En la especie, sedicentes “ maestros” pertenecientes a una agrupación sindical cuyo acrónimo es CETEG se han manifestado en defensa de lo que ellos consideran es un atentado en contra de la gratuidad en la impartición de la enseñanza en las escuelas públicas, en contra del laicismo en la misma, así como en contra de las conquistas laborales del gremio y en la evaluación de sus capacidades por un organismo autónomo, así como el otorgamiento de plazas de base para todos los egresados de las Normales públicas, en automático.

Al respecto ya se les evidenció que nada de esto es cierto ya que la reforma constitucional no persigue esos fines pero a fuer de persistir en sus demandas. éstas las han implementado pasándose olímpicamente por la entrepierna a la ley, al derecho, a las autoridades y, los mas grave, el derecho de terceros, y lo deseable es que respeten la ley, ya que es público y notorio el escándalo nacional que han provocado al realizar bloqueos en la Autopista del Sol, en detrimento de la imagen y la actividad turística de nuestro puerto, ( que de eso vive) así como la cantidad inmensa de daños y perjuicios en contra de bienes y servicios públicos y privados y la ciudadanía tenida como rehén y víctima de los excesos destructivos de estos especímenes que abusan de sus derechos (los cuales tienen limitantes) y a pesar de saber en los delitos y las faltas graves que cometen, han encontrado tierra fértil en la ineptitud evidente de los gobernantes, que algunos le llaman prudencia y así se han atrevido a desafiar a las autoridades y sus elementos disuasivos (que no usan), pues saben que gozan de impunidad total, incluso, se mofan de las amenazas de éstas cuando dicen que les van a descontar los salarios no devengados o que van a sustituirlos por docentes emergentes y la seguridad que tienen de la inmovilidad de los gobernantes les permite exclamar que, a ver si se atreven.¡Me doy!

¿Y las víctimas de sus excesos? ¿Quién se va a responsabilizar de la reparación e indemnización correspondiente? Se habla de una muerte de quien no llegó al hospital por el bloqueo de la autopista.¿Y a las denuncias penales ya se les está dando seguimiento conforme a derecho o va a haber total impunidad? Ya que debemos de conformarnos con que esto se acabe ¿y borrón y cuenta nueva?, ¿y qué sigue? En el pedir está el dar, dicen en mi pueblo. O usted, ecuánime lector, ¿qué opina?