Del dato...

Por Rodrigo Juárez Ortiz


El dilecto lector y buen amigo Don Gabriel Pereyra nos envía el siguiente texto, ya publicado por él, para su inserción en este espacio por si pudiera ser de utilidad para los usuarios de teléfonos celulares, habida cuenta que escribe: “Debates y Deslindes. Si usted tiene un teléfono celular y le llega un mensaje de 2222-2 Club Blinko afirmando que han renovado su suscripción, le están robando 26 pesos semanales de la manera mas cínica y descarada. No le ofrecen ningún servicio y lo han inscrito sin que usted esté de acuerdo. Hay que quejarse inmediatamente a Procuraduría del Consumidor, donde acaban de correr al Procurador pero sigue funcionando, al teléfono 01800 9628000 denunciar el hecho y pedirle a TELCEL que no le envíen publicidad de ninguna especie. Carlos Slim a través de su empresa TELCEL ha diseñado el robo hormiga mas fabuloso del mundo, mandan un mensaje y cuando uno lo abre para saber de qué se trata automáticamente queda uno suscrito a un club y le empiezan a cobrar 26 pesos semanales sin consultárselo y sin ofrecerle ningún beneficio. Eso se llama robo. Los actores con Carlos Slim como cómplice, se amparan en que el monto de lo robado, no se alcanza a tipificar jurídicamente como robo, pero este cobro se lo hacen a un millón de teléfonos la suma de lo apropiado es de 26 000 000 millones de pesos semanales que le roban materialmente a los usuarios de TELCEL Esa es una de las estafas mas grandes de una empresa a sus consumidores. Si Carlos Slim no fuera cómplice de este robo, no permitiría que se transmitieran estos mensajes por el espacio que le ha concedido el Estado Mexicano se transmitieran esos mensajes, impediría que estafaran descaradamente, no serviría de caja de cobro a esos asaltantes invisibles, daría órdenes para que se proporcionara amplia y completa información en las oficinas de TELCEL sobre este número telefónico y los dueños de la empresa Buongormo ( sic) y el club Blinco. Pero ocurre lo contrario, si uno pide una factura de acuerdo a los principios de transparencia que tanto piden los iniciativos privados, le cobran 35 pesos por imprimirla, si pide informes sobre ese club la firman (sic) que es un agente externo y que ellos no saben nada y cuando 8uno pide informes a los empleados de lo alto de la factura que está pagando, nunca le dicen que está uno suscrito a ese club y cuanto le cobran o roban. Lo verdaderamente trágico del asunto es que las autoridades de los tres niveles, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la Procuraduría General de la República, la Procuradurìa del Consumidor, la Cámara de Diputados y las legislaturas locales no hagan absolutamente nada para evitar este robo hormiga. Esta nota la estoy enviando a todas las instancias mencionadas para que sirva como denuncia del despojo que sufren los millones de clientes de TELCEL. Hace mas de 50 años que aparecía en los periódicos de México un anuncio que decía” Última oportunidad de mandar diez pesos al apartado postal número 100”, muchos lo hacían, por ocio, por curiosidad, por interés de ver qué pasaba, en ese tiempo se prohibió a los diarios publicar ese tipo de anuncios que inducían al error y propiciaban la estafa. Pero eran otros tiempos, no vivíamos este salvaje neoliberalismo en que las personas e instituciones roban y al (sic) consumidor se deja robar.”

Resulta, por lo transcrito de que se trata, de ser cierto, de un dato que bien pudiera ser “… casi un servicio a la comunidad…” como dice el autor, y en la especie serían las autoridades competentes las encargadas de investigar esta explicada anomalía.

Una vez mas, habida cuenta de la enorme facilidad que existe actualmente en las comunicaciones, nos enteramos de un sinfín de casos y cosas que suceden en el mundo y en nuestros lares y siempre hay que estar prevenidos para no caer en el garlito de acciones que se dan en todo tipo de giros que tienen que ver con la cibernética, la telefonía y otros medios de comunicación masiva. Lo mejor es no hacer cosas buenas que parezcan malas. O usted, informado lector ¿qué opina?