Del cuarto lugar...

0

Por Rodrigo Juárez Ortiz


Los medios nos impactaron al informarnos que de acuerdo con los datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, nuestra ciudad es catalogada como la mas violenta del país y que a nivel mundial ocupa el nada honroso cuarto lugar, ello como resultado de los homicidios violentos que se han estado dando en la plaza.

Como dato comparativo nos dicen que el primer lugar lo ocupa la capital venezolana, Caracas; el segundo lo tiene San Pedro Sula, en Honduras y el tercero San Salvador, ciudad capital de El Salvador, ello tomando en cuenta que en el primer caso estaríamos hablando de 119.85 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes; en el segundo de 111.03 por la misma cantidad de habitantes mencionada y el tercero reporta 108.54, así como para continuar con el cuarto lugar que tuvo 104.73 homicidios considerando cada cien mil habitantes de referencia.

Al respecto resulta sobrecogedor entrar con esos números en las estadísticas de los homicidios dolosos y que de ninguna manera nuestro puerto los merece, habida cuenta de que nuestra población está integrada por gente trabajadora, dedicada a salir adelante para la manutención de sus respectivas familias y el logro de sus proyectos de vida, todo ello en un marco democrático, así como en un clima de paz y de convivencia social.

Sí es de reconocerse, sin embargo, que en los últimos tiempos se ha deteriorado el llamado tejido social a partir de múltiples factores de todos ya suficientemente conocidos, pero también es sabido, de una manera pública y notoria y así nos lo han informado las autoridades, que estos hechos delictivos y violentos se producen a través de las actividades del crimen organizado y al respecto nos reporta el Fiscal General del Estado que ” …en Guerrero no existen cárteles del narcotráfico operando de manera directa, pero sí células que se han convertido en por lo menos 50 bandas delincuenciales…” las cuales luchan entre sí para el apoderamiento de la plaza en cuestión ergo, ya se conoce este dato y adminiculado a las pancartas y mensajes de que hablan los medios y que se dejan junto a las víctimas de estos hechos, entonces es obvio que se conoce su existencia así como su modus operandi.

De esta guisa no olvidemos que vivimos en un estado democrático y que el ser humano ha creado, como producto de la cultura, un orden coactivo de la conducta que se llama Derecho. Y como creación del mismo está el Estado, el cual es la personificación del orden jurídico y de esta suerte la conducta que reflejamos en nuestro actuar cotidiano está regulada por la norma jurídica y es al Estado a quien compete respetar y hacer respetar dicha normatividad por conducto del gobierno, el cual es una de las partes integrantes del propio Estado y al gobernado compete también respetar la norma.

De esta suerte es competencia ineludible del Estado el proporcionar a la ciudadanía, a la población en general los mínimos de seguridad jurídica, seguridad física, la protección de sus personas, de su integridad física, de sus propiedades, de su libertad, de su vida y de todos sus derechos consagrados en la Carta Magna de nuestro país, ganados a través de luchas heroicas de nuestro pueblo.

Es así que se entiende que si una situación como ésta pudiera estar fuera de control, compete al Estado resolverla, es decir, estaríamos hablando de una razón de Estado para cuya supervivencia se requiere del respeto irrestricto de la norma, sin perjuicio de que la ciudadanía debe tener injerencia en la misma dando legitimidad a los organismos estaduales, no solo la legalidad, para lo cual se necesita el tener y contar con la aceptación mayoritaria de la población y a quienes competa, el debido respeto a la ley exigirles su cabal cumplimiento. Todo ello requiere de la voluntad política menester y vemos que existe con todos los mecanismos que se han implementado al respecto, pero lamentablemente los resultados no han sido necesariamente los deseados, de donde se espera que en la actividad ya meramente administrativa, de acción directa, se logren los objetivos propuestos puesto que la ciudadanía muchas veces no toma en cuenta los resultados positivos de este actuar, que los hay, pero no lo suficiente como para menguar el problema y menos para resolverlo en su totalidad. De ahí que, además de la decisión política que ya existe, es menester actuar con firmeza, con voluntad férrea e ir mermando el cáncer latente y activo de la corrupción y su progenitora – dicen algunos- la impunidad. Es urgente. O usted, convencido lector, ¿qué opina?



El contenido plasmado en este blog es producto de la reflexión de su autor, de sus colaboradores y de los pensadores que en él se citan. Cualquier semejanza con la realidad o alguna ficcón literaria, televisiva, psicótica paranoide o de cualquier otra índole es mera coincidencia

Periplos en red busca crear espacios intelectuales donde los universitarios y académicos expresen sus inquietudes en torno a diferentes temas, motivo por el cual, las opiniones e ideas que expresan los autores no reflejan necesariamente las de Periplos en red , porque son responsabilidad de quienes colaboran para el blog escribiendo sus artículos.



Periplos en Red

Grab this Headline Animator

 
Ir Abajo Ir Arriba