Por Rosalba Olvera
Mamita, estoy en tu vientre
Y te quiero platicar,
lo que oí que discutías
hablando con mi papá
y en que los dos convinieron
que yo no debo nacer.
Yo te prometo, mamita,
no dar guerra ni pelear;
y he de ayudarte en la casa
con la ropa y la comida,
sirviéndole a mi papá.
Seré tu compañerita
y tu alegría, mamá.
Sálvame para estar viva
pues te quiero acompañar.
Yo arreglaré bien mi cuarto,
todo voy a levantar.
¡Mamita!, no me hagas daño,
cuidaré de mis hermanos
y nunca te haré enojar.
Por amor, mamita linda,
dame una oportunidad,
yo quiero ser hija tuya
y también de mi papá.
Siempre los voy a cuidar
y cuando ya sean viejitos
yo los voy a apapachar.
Jamás estarán solitos,
mi amor los protegerá.
Permite mi nacimiento,
te lo ruego, mamacita;
Evita el remordimiento
de no tener a tu hijita.
Tú bien lo sabes, Mamita,
Que naceré en primavera.
Les pido que vean mi cara
y la verdad, si soy fea,
si no les gusto papitos,
entonces me pueden asesinar.
Yo quisiera ser la flor
mas bella, la mas bonita,
Y lucir en su jardín;
por lo que yo les imploro:
por Dios, ¡Déjenme vivir!
Y te quiero platicar,
lo que oí que discutías
hablando con mi papá
y en que los dos convinieron
que yo no debo nacer.
Yo te prometo, mamita,
no dar guerra ni pelear;
y he de ayudarte en la casa
con la ropa y la comida,
sirviéndole a mi papá.
Seré tu compañerita
y tu alegría, mamá.
Sálvame para estar viva
pues te quiero acompañar.
Yo arreglaré bien mi cuarto,
todo voy a levantar.
¡Mamita!, no me hagas daño,
cuidaré de mis hermanos
y nunca te haré enojar.
Por amor, mamita linda,
dame una oportunidad,
yo quiero ser hija tuya
y también de mi papá.
Siempre los voy a cuidar
y cuando ya sean viejitos
yo los voy a apapachar.
Jamás estarán solitos,
mi amor los protegerá.
Permite mi nacimiento,
te lo ruego, mamacita;
Evita el remordimiento
de no tener a tu hijita.
Tú bien lo sabes, Mamita,
Que naceré en primavera.
Les pido que vean mi cara
y la verdad, si soy fea,
si no les gusto papitos,
entonces me pueden asesinar.
Yo quisiera ser la flor
mas bella, la mas bonita,
Y lucir en su jardín;
por lo que yo les imploro:
por Dios, ¡Déjenme vivir!
Poema publicado también en el semanario Mar Adentro, órgano de la Arquidiócesis de Acapulco, Guerrero.
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