Responsabilidad compartida

Por el Ing. Sergio Amaya Santamaría

Frescos aún en la memoria de muchos habitantes de la ciudad de Acapulco, son los desafortunados acontecimientos del huracán Paulin. Miles de damnificados, personas que perdieron su patrimonio porque tuvieron la necesidad o la ignorancia de construir en lugares de riesgo. Era común encontrar edificaciones de cualquier tipo que se habían levantado sobre los mismos canales pluviales, sin que Autoridad alguna hubiese intervenido, de no haber sido para medrar con el desafortunado constructor.

La historia, afortunadamente con menor intensidad, vuelve a repetirse, pero aunado al frenético desarrollo de vivienda que nadie ha podido ordenar, no se trata de evitar que construyan, pues esos desarrollos, además de cumplir con una necesidad de vivienda, representa una buena inversión en un sitio turístico como Acapulco y una fuente de trabajo para gran parte de la población del Puerto y sus alrededores.

Lo lamentable es que los desarrolladores no han actuado con la debida responsabilidad, pues a sabiendas de que están construyendo en zonas bajas, propensas a ser inundadas (Colosio), que ya lo fueron en el referido Huracán Paulin, lo reiteran en Rinconada del Mar y en los desarrollos de la zona de Llano Largo, con las consecuencias obtenidas recientemente. Desde su origen, inversionistas y autoridades de Obras Públicas sabían las características de los terrenos, que como mínimo tendrían que haber sido rellenadas convenientemente, aunque lo ideal hubiese sido no autorizar tales desarrollos, pero bien sabemos que tales Licencias se autorizan mediando fuertes intereses económicos. Ahora el mal está hecho, quien va a resarcir las pérdidas de las personas que compraron de buena fe, confiando en la responsabilidad de quienes construyeron, de las Autoridades que lo autorizaron; simplemente uno se retira a seguir amasando fortuna, otro se va a casa, con los bolsillos llenos de dinero mal habido y al final, solo se queda el desafortunado comprador de una casa que siempre estará en riesgo de ser inundada, a quien le reclama, ¿al cielo?

Independiente del daño económico y tal vez físico que se puede hacer a quien compra esas casas, tenemos el grave daño ecológico que se ha hecho a terrenos que deberían estar protegidos por las autoridades de Ecología: La Laguna Negra en Puerto Marqués. Hace años, en 1962 visité por primera vez el Puerto y uno de los paseos obligados era un paseo en lancha por los manglares de la Laguna Negra, con una flora y fauna particularmente interesante, a la vuelta de 40 años veo que la Laguna Negra tal vez sea un 10% del área que cubría en aquellos tiempos; la razón, la han ido rellenando para hacer vivienda. Recientemente fui testigo en una obra de un caimán que llevaban a la zona a que quedaría reducida la Laguna y por las noches el saurio volvía a su hábitat original, finalmente “ganó” el hombre, pues hoy están construidas unas hermosas fincas vendidas a turistas del D. F., generalmente, pero que ignoran que las aguas, tarde o temprano, vuelven a sus cauces originales. (Remember New Orleáns).

Los ríos De la Sabana y Tunzingo son dos importantes tributarios de la Laguna de Tres Palos y antiguamente, también de la Laguna Negra, mismas que tenían su zona de alivio en el mar, ésta en Revolcadero y aquella en Barra Vieja. En Puerto Marqués, las Autoridades tuvieron la brillante idea de hacer un puente provisional con tubos de concreto, resultado: Se formó un dique con la basura arrastrada y provocó la subida de nivel de la Laguna, lo que causó las inundaciones a las viviendas que, irresponsablemente, se levantaron en los terrenos de la Laguna.

En el caso de Tres Palos, se construyó vivienda en terrenos que tradicionalmente se inundaban con las crecidas de los ríos, crecidas benéficas para la agricultura local. En tales terrenos se levantó insuficientemente el terreno para construir, ignoro como hayan resultado en este temporal, pero, con toda seguridad, mas adelante tendrán problemas, pues los ciclones han subido de intensidad y por tanto, las lluvias serán más abundantes.

Tanto el Sr. Gobernador Zeferino Torreblanca, como el Presidente Municipal Félix Salgado, comentaron que habría que hacer cargos a los funcionarios que autorizaron tales licencias de construcción, ojalá no quede esto en una simple declaración y que los Funcionarios se empiecen a responsabilizar por sus actos, que finalmente van a perjudicar a la ciudadanía, a quien deberían de servir. Sirva también la llamada de atención a los Directores Responsables de Obra, quienes deben estar comprometidos también en estas autorizaciones. En tanto, Constructores, estudien qué obras de protección podrán hacer para evitar nuevos y dolorosos percances.

Contacto con el autor: samayas@amayaonline.com