Por el Mtro. Rodrigo Juárez Ortiz
Solo que la evidente juventud de nuestro presidente, contrastando con la edad del presidente de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados de San Luis Potosí, así como que éste ostentaba el título de Doctor en Derecho, entonces muy poco común, hizo que la balanza se inclinara a favor del Dr. Vicente Gómez Jr., lo que permitió a nuestra agrupación profesional llevarnos la vice-presidencia de la recién integrada Asamblea Solemne Constitutiva de la Federación de Barras, Colegios y Asociaciones de Abogados de la República Mexicana, nombre que, entonces, tuvo que integrar las denominaciones varias en que estaban constituidos los abogados del país, pero que ahora, todos lo sabemos, se concentran en los colegios de esta rama de las profesiones.
Han transcurrido muchos años desde entonces. La Federación se ha visto sujeta a diferentes avatares en su existencia, desde las actitudes mezquinas y separatistas, hasta las exhibiciones de egolatrías personales de algunos de quienes la han dirigido, sin perjuicio de quienes la han presidido de una manera honrosa y digna, habiéndole dado una relevancia muy especial en nuestro mundo profesional, como lo hizo el Sr Licenciado José Luis Siqueiros (q.e.p.d.) quien, incluso, hasta fue reelegido para el mismo cargo.
Y es aquí y ahora, en nuestro puerto, teniendo como marco la esplendorosa vista de la bellísima bahía de Acapulco, cuando somos sede del XXXVI Congreso y Asamblea Nacional de Abogados, de la ahora llamada Federación Mexicana de Colegios de Abogados, A.C. la cual está presidida, muy digna y eficientemente, por la Lic. Martha S. Camarena Reyes, quien superando los escollos de una sociedad sexista como la nuestra, ha demostrado capacidad evidente, quien en conjunción con la ahora llamada Barra de Acapulco, Colegio de Abogados, A.C., que preside el atento e hiperactivo, así como progresista Lic. Luis Alberto Montes Salmerón, están llevando a cabo los trabajos de tan relevante evento de nivel nacional, en donde la temática que se está tratando, muy brillantemente por cierto, augura profundas propuestas para enriquecer el marco jurídico de nuestra vida en México, nuestro país.
Habida cuenta de lo anterior, la temática que se está abordando versa sobre las reformas legales de la reforma del estado en materia penal, energética y de seguridad social, con ponentes cuya voz autorizada en sus respectivos temas no dejan sombra de duda, tal es el caso del maestro de mi Facultad de Derecho en la UNAM, el Dr. Raúl Carrancá y Rivas, quien trató muy acertadamente el tema de la inconstitucionalidad de la propuesta presidencial para reformar el art. 6 de la Ley Reglamentaria del Art. 27 Constitucional y la del Ing. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, sobre la reforma energética, entre otros.
Trascendental resulta el tema de la colegiación, certificación y recertificación de los abogados por sus propios colegios, a través de mecanismos que impidan favoritismos. En nuestra Barra de abogados existe el interés genuino de reforzar las conductas de nuestros asociados en el ejercicio de la profesión, bajo los esquemas de la más estricta ética, para después aplicarla al resto de los abogados y a todas las profesiones, en su caso, evitando con ello, a futuro, el ejercicio de la profesión por coyotes y mercachifles que solo la desprestigian y no la ennoblecen. Se está luchando con ahínco y efectividad en ello. La sociedad se lo merece. O usted, optimista lector, ¿qué opina?
Recuerdo muy gratamente que un 25 de noviembre, pero del año 1972, siendo aún muy jóvenes, el Lic. Nicolás Salinas Sotelo, (q.e.p.d.) entonces presidente de la asociación que recién fundamos y que entonces denominamos Barra de Acapulco, A.C., Colegio de Abogados y quien esto escribe, como secretario de la misma, concurrimos a la bellísima ciudad de San Luis Potosí, convocados por la Barra Mexicana para crear una federación de los diversos organismos que reunían, colegiadamente, a los abogados del país.
El criterio que prevaleció, entonces, fue que se quedara la presidencia en cualquier estado de la República, porque la inercia era que siempre se adjudicaran estas representaciones a quienes vinieran de la capital de la República, acordado lo cual se procedió a su integración y estaba en el ánimo de los asistentes el que la Barra de Acapulco se llevara la presidencia.Solo que la evidente juventud de nuestro presidente, contrastando con la edad del presidente de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados de San Luis Potosí, así como que éste ostentaba el título de Doctor en Derecho, entonces muy poco común, hizo que la balanza se inclinara a favor del Dr. Vicente Gómez Jr., lo que permitió a nuestra agrupación profesional llevarnos la vice-presidencia de la recién integrada Asamblea Solemne Constitutiva de la Federación de Barras, Colegios y Asociaciones de Abogados de la República Mexicana, nombre que, entonces, tuvo que integrar las denominaciones varias en que estaban constituidos los abogados del país, pero que ahora, todos lo sabemos, se concentran en los colegios de esta rama de las profesiones.
Han transcurrido muchos años desde entonces. La Federación se ha visto sujeta a diferentes avatares en su existencia, desde las actitudes mezquinas y separatistas, hasta las exhibiciones de egolatrías personales de algunos de quienes la han dirigido, sin perjuicio de quienes la han presidido de una manera honrosa y digna, habiéndole dado una relevancia muy especial en nuestro mundo profesional, como lo hizo el Sr Licenciado José Luis Siqueiros (q.e.p.d.) quien, incluso, hasta fue reelegido para el mismo cargo.
Y es aquí y ahora, en nuestro puerto, teniendo como marco la esplendorosa vista de la bellísima bahía de Acapulco, cuando somos sede del XXXVI Congreso y Asamblea Nacional de Abogados, de la ahora llamada Federación Mexicana de Colegios de Abogados, A.C. la cual está presidida, muy digna y eficientemente, por la Lic. Martha S. Camarena Reyes, quien superando los escollos de una sociedad sexista como la nuestra, ha demostrado capacidad evidente, quien en conjunción con la ahora llamada Barra de Acapulco, Colegio de Abogados, A.C., que preside el atento e hiperactivo, así como progresista Lic. Luis Alberto Montes Salmerón, están llevando a cabo los trabajos de tan relevante evento de nivel nacional, en donde la temática que se está tratando, muy brillantemente por cierto, augura profundas propuestas para enriquecer el marco jurídico de nuestra vida en México, nuestro país.
Habida cuenta de lo anterior, la temática que se está abordando versa sobre las reformas legales de la reforma del estado en materia penal, energética y de seguridad social, con ponentes cuya voz autorizada en sus respectivos temas no dejan sombra de duda, tal es el caso del maestro de mi Facultad de Derecho en la UNAM, el Dr. Raúl Carrancá y Rivas, quien trató muy acertadamente el tema de la inconstitucionalidad de la propuesta presidencial para reformar el art. 6 de la Ley Reglamentaria del Art. 27 Constitucional y la del Ing. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, sobre la reforma energética, entre otros.
Trascendental resulta el tema de la colegiación, certificación y recertificación de los abogados por sus propios colegios, a través de mecanismos que impidan favoritismos. En nuestra Barra de abogados existe el interés genuino de reforzar las conductas de nuestros asociados en el ejercicio de la profesión, bajo los esquemas de la más estricta ética, para después aplicarla al resto de los abogados y a todas las profesiones, en su caso, evitando con ello, a futuro, el ejercicio de la profesión por coyotes y mercachifles que solo la desprestigian y no la ennoblecen. Se está luchando con ahínco y efectividad en ello. La sociedad se lo merece. O usted, optimista lector, ¿qué opina?
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