Un poco de historia

Por el Ing. Sergio Amaya Santamaría

Hace casi 100 años, moviéndose el país en un estado de convulsión política y represión, un hombre valiente levanta la voz contra el tirano: Belisario Domínguez, médico y político chiapaneco. Sus verdugos lo sacaron del hotel, lo llevaron al Panteón de Xoco en Coyoacán y lo asesinaron; uno de sus victimarios, Aureliano Urrutia, médico también y enemigo profesional del Dr. Domínguez, le cortó la lengua y se la envió a su querido amigo Victoriano Huerta. ¿Cuál fue el delito cometido por Don Belisario Domínguez? Ejercer su derecho a la Libertad de Expresión*. No pudo haber sido más elocuente el simbolismo de cortarle la lengua a un valiente.

¿Será este escenario el que nuestros políticos están preparando para el pueblo?

Apenas hace ocho años salimos de una dictadura de partido. Desde el “triunfo” de la Revolución Mexicana nos gobernó un mismo grupo político, pasando la estafeta al amigo siguiente, quien debía demostrar sumisión a la voz del semidios en el poder. Eran los auténticos dueños de la patria y el país se pobló de caciques que tenían sometidos sus territorios por medio del terror. Así actuaban también los Gobernadores, los Presidentes Municipales, etc., pues no tenían más amo que el que les daba el puesto y les cubría las espaldas en sus fechorías.

Aparentemente, eso terminó en el año 2000 cuando Vicente Fox acabó con el predominio priísta. Bueno o malo, la historia lo juzgará como presidente, pero indiscutiblemente ya tiene un sitio ganado por haber encabezado el movimiento que lo llevó a la Presidencia. El camino no fue tranquilo, estuvo sembrado de sangre de hombres nobles, pero jamás se supo de culpables, pues el mismo poder que estaba por caer los cubría, aún ante el asesinato de su propia gente.

Hubo otros políticos que, descontentos con el reparto de poderes, se escindieron de su propio partido; a la postre formaron otro partido, apoyado por hombres con verdadero espíritu patriota, pero predominaron las malas herencias y el resultado es un partido de izquierda que no propone, simplemente se opone a cuanto no surja de sus propias ideas. Ahora los tres grandes se coluden para tratar de someter al pueblo, pueblo que con sus votos los llevó al poder.

Ya es tiempo de que los ciudadanos despertemos y nos quitemos de encima esa apatía que permitió a un grupo de vivales tenernos de rodillas durante varios decenios. Yo no les digo por quién votar, porque el voto debe ser un acto voluntario, personal y meditado, el cual debe hacerse, pensando muy bien en lo que deseamos para nuestros hijos y nietos. ¿Deseamos que tengan una mejor educación? ¿Queremos tener un mejor trabajo, que nos permita mantener dignamente a nuestra familia? ¿Deseamos abiertamente decir “este candidato no nos conviene” por la razón que creamos correcta? O, absteniéndonos de votar, podríamos decir a nuestros hijos o nietos: “¡Ni modo, siempre han sido así las cosas y no se pueden cambiar! ¡Úncete al yugo y sigue jalando, no levantes la vista, ni levantes la voz, ya que cuando el patrón quiera, comeremos!”

Creo que la respuesta no es difícil. Solamente debemos quitarnos esa coraza de sometimiento y, alegremente y en familia, depositar nuestro voto en las urnas, para poder exigirle a los electos por el pueblo, sin el temor de que vayamos a ser víctimas de los políticos de antes. No apoyemos mas a esos partidos que están atentando en contra de nuestra libertad de expresión, que es un derecho irrenunciable para cualquier ser humano que se considere libre.

Julio 4, 2008 - Ciudad Juárez, Chihuahua

* Belisario Domínguez Palencia. (2008, 9) de junio. Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 02:47, julio 5, 2008 from http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Belisario_Dom%C3%ADnguez_Palencia&oldid=18038494.