Por el Mtro. Rodrigo Juárez Ortiz
Esto ha traído como consecuencia la apatía, el desinterés y lo más grave, el abstencionismo en la población, por participar en los procesos electorales. Dijimos abstencionismo, sí, el enemigo a vencer por los partidos políticos y por todo aspirante que ande en campaña para ser votado a un puesto de elección popular.
Ese es el producto de tantas promesas falsas que de antemano saben que no pueden cumplir, de vivir en la falacia de sus vanas promesas y que cuando, por alguna razón acceden al puesto por el cual contendieron, se olvidan, ipso facto, de sus electores a los cuales tratan con desprecio cuando tienen la ingenua ocurrencia de ir a solicitarles el apoyo que los primeros ofrecieron cuando estaban en campaña, sin perjuicio de las promesas de ser impolutos, puros, honestos y críticos de quien los precedió en el poder y cuyo resultado es que no solo hacen lo mismo, sino peor, como lo demuestra el hecho fehaciente de que organismos internacionales prueban que en México aumentó la corrupción en el sexenio 2000- 2006 , así como el poder de la delincuencia organizada y el cuestionadísimo origen del enriquecimiento del ex presidente, el del “gobierno del cambio”, incluyendo a los amarillos que por los medios nos enteramos de los líos que traen y sus propios correligionarios han hecho saber.
Es decir, que resulta obvio que ni la alternancia en el poder nos da la certidumbre de gobiernos o gobernantes que sepan cumplir con sus ofertas de campaña, cuando acceden al mando de la cosa pública, o lo que es lo mismo, vivimos en una falacia permanente. Ergo, ¿podemos creer todo lo que en las presentes campañas nos están prometiendo? ¿Podemos creer que los que ya gobiernan están cumpliendo con lo que prometieron? ¿No resulta vergonzoso y vergonzante que “al gobierno del cambio” la ciudadanía le haya hecho una mega marcha en la capital de la República durante “el gobierno del cambio” para protestar por la falta de seguridad pública y que ahora vuelvan a organizar otra mega marcha para el próximo 30 de este mes con la misma petición? Eso es una prueba irrefutable tanto de la falta de interés por resolver el problema, como de la falta de capacidad para ello y como cerecita del pastel, ahora resulta que se hace un convenio, que incluye a los gobernadores de los estados (para diluir la responsabilidad del gobierno federal), solo para cumplir con la ley, es decir, cumplir con su obligación formal y personal de acatar la norma a la cual están obligados, o lo que es lo mismo, ahora se hacen convenios para comprometerse a cumplir con lo que la norma jurídica los obliga.¡Me doy!
¿Hasta cuándo seguiremos viviendo en esta falacia? Fácil, hasta que la ciudadanía lo decida y eso, ¿cómo se logra?, pues eligiendo libre y responsablemente a sus gobernantes. No dejándose engañar con falsas promesas de cumplimiento incierto. Votando por el o los candidatos que muestren seriedad, honradez, verticalidad, todo ello comprobado por sus actuaciones públicas en el ejercicio del poder y en su vida personal. Por aquellos que no estén involucrados con hechos delictivos o delincuencia organizada o no. No aceptando cometer delitos electorales como la compra del voto o la promesa de dádivas y favores, ni comprometiendo el voto de antemano y de darse el caso de saber de un delito electoral denunciarlo, pero de preferencia prevenirlo, es decir, hay que propalar la cultura de la prevención del delito electoral y la cultura de la denuncia.
De lo contrario no nos quejemos de la cruda realidad que nos agobia, lo que nos llevaría a seguir viviendo en la falacia. ¡No se vale! O usted, veraz lector, ¿Qué opina?
Recordemos que falacia es sinónimo de falsedad, mentira, embuste, enredo, invención, disfraz y lindezas por el estilo, lo que se utiliza para inducir a la gente a caer en el error, entendiendo por éste a un falso concepto de la realidad.
Y cuenta habida de que en México hemos vivido en el engaño a partir de su existencia como tal, con las honrosísimas y estas sí múltiples y evidentes excepciones, hablando de la clase gobernante, de los hombres probos de la Independencia y de la Reforma, así como de algunos revolucionarios, el resto han sido y son bípedos implumes falsos, demagogos, informales, cuyas promesas dadas equivalían y equivalen a ser escritas en una barra de hielo, lo cual, le quita toda visa de credibilidad.Esto ha traído como consecuencia la apatía, el desinterés y lo más grave, el abstencionismo en la población, por participar en los procesos electorales. Dijimos abstencionismo, sí, el enemigo a vencer por los partidos políticos y por todo aspirante que ande en campaña para ser votado a un puesto de elección popular.
Ese es el producto de tantas promesas falsas que de antemano saben que no pueden cumplir, de vivir en la falacia de sus vanas promesas y que cuando, por alguna razón acceden al puesto por el cual contendieron, se olvidan, ipso facto, de sus electores a los cuales tratan con desprecio cuando tienen la ingenua ocurrencia de ir a solicitarles el apoyo que los primeros ofrecieron cuando estaban en campaña, sin perjuicio de las promesas de ser impolutos, puros, honestos y críticos de quien los precedió en el poder y cuyo resultado es que no solo hacen lo mismo, sino peor, como lo demuestra el hecho fehaciente de que organismos internacionales prueban que en México aumentó la corrupción en el sexenio 2000- 2006 , así como el poder de la delincuencia organizada y el cuestionadísimo origen del enriquecimiento del ex presidente, el del “gobierno del cambio”, incluyendo a los amarillos que por los medios nos enteramos de los líos que traen y sus propios correligionarios han hecho saber.
Es decir, que resulta obvio que ni la alternancia en el poder nos da la certidumbre de gobiernos o gobernantes que sepan cumplir con sus ofertas de campaña, cuando acceden al mando de la cosa pública, o lo que es lo mismo, vivimos en una falacia permanente. Ergo, ¿podemos creer todo lo que en las presentes campañas nos están prometiendo? ¿Podemos creer que los que ya gobiernan están cumpliendo con lo que prometieron? ¿No resulta vergonzoso y vergonzante que “al gobierno del cambio” la ciudadanía le haya hecho una mega marcha en la capital de la República durante “el gobierno del cambio” para protestar por la falta de seguridad pública y que ahora vuelvan a organizar otra mega marcha para el próximo 30 de este mes con la misma petición? Eso es una prueba irrefutable tanto de la falta de interés por resolver el problema, como de la falta de capacidad para ello y como cerecita del pastel, ahora resulta que se hace un convenio, que incluye a los gobernadores de los estados (para diluir la responsabilidad del gobierno federal), solo para cumplir con la ley, es decir, cumplir con su obligación formal y personal de acatar la norma a la cual están obligados, o lo que es lo mismo, ahora se hacen convenios para comprometerse a cumplir con lo que la norma jurídica los obliga.¡Me doy!
¿Hasta cuándo seguiremos viviendo en esta falacia? Fácil, hasta que la ciudadanía lo decida y eso, ¿cómo se logra?, pues eligiendo libre y responsablemente a sus gobernantes. No dejándose engañar con falsas promesas de cumplimiento incierto. Votando por el o los candidatos que muestren seriedad, honradez, verticalidad, todo ello comprobado por sus actuaciones públicas en el ejercicio del poder y en su vida personal. Por aquellos que no estén involucrados con hechos delictivos o delincuencia organizada o no. No aceptando cometer delitos electorales como la compra del voto o la promesa de dádivas y favores, ni comprometiendo el voto de antemano y de darse el caso de saber de un delito electoral denunciarlo, pero de preferencia prevenirlo, es decir, hay que propalar la cultura de la prevención del delito electoral y la cultura de la denuncia.
De lo contrario no nos quejemos de la cruda realidad que nos agobia, lo que nos llevaría a seguir viviendo en la falacia. ¡No se vale! O usted, veraz lector, ¿Qué opina?
4 Comentarios:
Opino que ciertamente es una decision de la ciudadania pero votar por candidatos honestos? Quien? Hasta ahora no he visto a nadie que cumpla con esos requisitos, el solo hecho de que tengan algun tipo de poder quiere decir ya que estan jugando con la corrupcion. El hecho no es solo de votar bien, si no de poder asegurarnos que lo que queremos se va a cumplir. Proporcionalmente los que en Mexico no pertenecemos a las clases de poder somos mas que los que son poderosos, como entonces es que dejamos esta minima proporcion nos gobierne, haga y deshaga? Esta es la cuestion, ellos deberian respondernos a nosotros, deberian temer nuestr insatisfaccion y sin embrago nos manipulan, nos distraen: Hemos capturado 20 secuestradores!. Genial! solo quedan miles y miles mas....wow, vamos por buen camino sin duda o no? No, rotundamente no! Seguimos igual que cuando el PRI, bueno ya hasta el petroleo vamos a dar, bueno y si no oyen a la consulta ciudadana, que malos, que corruptos, pero de quien es la culpa? NUESTRA. Ya es hora de dejar de tener miedo a lo que sea necesario para asegurar que Mexico sea para los mexicanos, la mayoria de ellos no para los poderosos. La respuesta son las marchas? Que queremos apostar que los resultados si es que existen seran a lo mucho modestos? Solo atacamos al sintoma, no a la causa. Que causa la inseguridad? Las malas condiciones de vida, la marginacion y la pobreza. Las leyes pudiesen ser implementadas al maximo y no importaria, estadisticamente los paises pobres siempre son violentos. Esa es la semilla de la violencia y la corrupcion. Que no queramos aceptarlo porque tenemos el cerebro tan lavado y blando es otra cosa. Claro mejor protejamos a los pobres ricos, si de vez en cuando les matan a un hijo pero eso tambien pasa en cualquier barrio pobre, pero esos no cuentan verdad?
Anónimo: Comparto tu opinión. Tristemente, la mayoría de nosotros estámos muy preocupados en nuestros propios asuntos y no parece importarnos mucho que la situación de nuestro país vaya de mal en peor (y según parece _dicen los expertos_ lo peor está aún por venir). A los poderosos no les preocupa esto porque ellos se ocuparon, desde hace más de dos años, de que las circunstancias les resultaran favorables. Nosotros les creímos. Nos dijeron "por este camino hay peligro, por este otro hay seguridad para todos" y nosotros, que pobres pero honrados, pensamos: "si lo repiten tantos, de tantas formas y tantas veces, seguramente es porque tienen razón". Desgraciadamente, el "todo" de los grandes empresarios, de los políticos de siempre y de los ricos que "en nombre de Dios" todo el tiempo meten su cuchara en la política, sólo se estaban refiriendo a ellos. El "América para los americanos" de la Doctrina Monroe se hace eco en las filas de quienes marchan al unísono de quienes mandan desde el norte según los interés más mezquinos, que nada tienen que ver con la honestidad o la justicia. No es sólo cuestión de decir que debemos de actuar. No es posible negar que los ricos de este país saben saquear, explotar y corromper en equipo y con inteligencia. México ha sido de antaño un sitio para que unos cuantos exploten a una mayoría. Casi podría decirse que hay un saber histórico y enciclopédico de cómo unos pocos pueden vivir del sudor, la sangre y las lágrimas de muchos. Esto implica atender al hecho de que si seguimos cada uno para su santo, jamás tendremos la más mínima oportunidad para que la balanza tenga algún equilibrio. ¿Resultará fácil? De ninguna manera, pero si será necesario lidiar con nuestra ignorancia, nuestro individualismo, nuestra estupidez, nuestro orgullo inútil y retrógrada y nuestra falta de visión en que las cosas, con esfuerzo, trabajo y sensatez, pueden cambiar. ¿Resultará imposible? No lo creo. Lo que me preocupa es el tiempo. ¿Cuándo ocurrirá eso? Me preocupa la situación que lo detonará. En un tiempo en que la inflación, los artículos de primera necesidad y la gasolina están subiendo de precio, en que las remezas desde E. U. son cada vez menos cuantiosas, ¿Qué tiene que pasar para que el pueblo de este país despierte? ¿Cuán cerca del fondo tendremos que caer nosotros, mientras la derecha ríe a carcajadas y los ricos se la pasan comprando y comprando en las más lujosas plazas, para que podamos decirnos unos a otros: "¡Oye! Comenzemos también nosotros a mirarnos unos a otros para actuar"? Gracias por compartir con nosotros tu comentario. ¡Saludos!
EN LO PERSONA CONSIDERO QUE LAS PROMESAS DE CAMPAÑA DEBEN ELEBARSE A DELITOS ELECTORALES, PORQUE SON MUCHOS LOS ENGAÑOS LOS CUALES UTILIZAN LOS PRECANDIDATOS PARA GANAR ADEPTOS, QUE DESDE SU PROMESA SABEN QUE NO CUMPLIRAN, PERO COMO NO EXISTE LEY QUE SANCIONE LAS PROMESAS INCUMPLIDAS,´POR ELLO SEGUIRAN UTILIZANDO LAS FALCIAS COMO PARTE DE SU ARDID PARA GANAR EL CORAZON DE LOS VOTANTES, QUINES CON LA ESPERANZA DE QUE SE LES CUMPLA CON LO PROMETIDO ACUDIMOS A LAS URNAS A DEPOSITAR NUESTRO SUFRAGIO, Y SE TRATA DE UN VERDADERO FRAUDE AL PUEBLO POR QUE QUIEN PRETENDE OCUPAR DETERMINADO CARGO DE ELECCIÓN POPULAR POIR LO REGULAR ES CONOCEDOR DE LO QUE ENTRA AL MUNICIPIO DE LAS PARTIDAS FEDERALES ESTATALES U OTROS
Ahí está, por ejemplo, la promesa de Felipe Calderón de eliminar el absurdo impuesto de la tenencia vehicular que sólo los mexicanos, dejados como somos, pagamos en el mundo. ¡Gracias por tu comentario Cirilo! Saludos
Periplos en red busca crear espacios intelectuales donde los universitarios y académicos expresen sus inquietudes en torno a diferentes temas, motivo por el cual, las opiniones e ideas que expresan los autores no reflejan necesariamente las de Periplos en red , porque son responsabilidad de quienes colaboran para el blog escribiendo sus artículos.
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