De la bendición…

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Por el Mtro. Rodrigo Juárez Ortiz


Entendiendo este vocablo, entre otros significados, como el colmar de bienes, resulta una bendición el que ya se echaron a andar los mecanismos para que en los lugares públicos se anuncie la existencia de los espacios 100% libres de humo, así como las áreas disponibles para fumar, merced a lo dispuesto por la Ley General para el Control del Tabaco, que entró en vigor, a nivel nacional, el pasado jueves 28 de agosto de 2008. ¡Qué bendición!

En efecto, dichos mecanismos están en marcha, habida cuenta de que la Secretaría de Salud realizó ya una convocatoria para las instituciones públicas y privadas, en este sentido.

A guisa de información y de recordatorio, en su caso, esta Ley establece la prohibición de fumar o tener encendido cualquier producto de tabaco en los espacios considerados como 100% libres de humo, lo que significa un área física cerrada, con acceso al público o todo lugar de trabajo interior o de transporte público, lo que deberá crear zonas exclusivas para fumar, así como los señalamientos o letreros que lo indiquen, que es a lo que se refiere la convocatoria de la Secretaría de Salud.

Que bueno que se dé esta indicación pues hasta el momento y merced a la ley correspondiente del Estado de Guerrero, al querer cumplirla estábamos al revés, es decir, que los fumadores disponían de los mejores espacios, incluido el paisaje y las víctimas de su adicción eran llevados a la zona de no fumar que estaba por la cocina o por los baños de los restaurantes. ¡Me doy!

Ahora, en cambio, al crearse estas zonas 100% libres de humo, tendrán que poner verdaderos y potentes extractores, en los lugares cerrados, para poder actualizar y cumplir con estos espacios 100% libres de humo.

Y esta Ley extiende la prohibición de fumar: en las escuelas públicas y privadas de educación básica y media superior, en los centros comerciales, en los edificios públicos, en los mercados y terminales de transporte, así como en oficinas públicas y privadas, fábricas, almacenes, bancos, zonas comunes de hoteles, restaurantes, bares, cantinas y discotecas. ¡Guau! Esto no quiere decir que se trata de fastidiar a quienes tienen este lamentable vicio o adicción, pues parecería que no tienen para donde correr. No. De lo que se trata es de proteger a toda la población de los daños que causa el tabaco y si vamos a las estadísticas resulta que ya estamos ante un verdadero problema de salud pública, toda vez que en nuestro país, diariamente mueren 160 individuos por esta causa y enfermedades asociadas, haciendo un promedio de 53 mil anuales, advirtiendo, también que el tabaquismo es una enfermedad prevenible, sin perjuicio de que una de cada 5 muertes está relacionada con ello, amen de que cada fumador pierde con su adicción, diez años de vida.

También habla la Ley de prohibición de fumar en las universidades, donde podrá haber una zona para fumadores la cual deberá estar al aire libre y que no sea zona de paso obligado para los no fumadores, cuenta habida de que resulta nauseabundo el caminar por los pasillos o transitar por las escaleras por donde un fumador va dejando su estela de humo.

Se trata pues de proteger a la población no fumadora y así debe entenderse y jamás como una legislación que atente contra los adictos a este lamentable vicio, los cuales pueden seguir haciéndolo, pero en los lugares señalados para ello o en la privacidad de sus casas (baños, closets, etc.) donde podrán ponerse todos los cigarros que les quepan entre los dedos de ambas manos y fumárselos al mismo tiempo, si ese fuera su gusto.

No olvidemos que en los países civilizados es donde ya se comprendió el problema de salud pública que implica el tabaquismo y ya legislaron al respecto y la agresión en contra de su derecho a la salud que está protegido por la ley, de los no fumadores.

No se trata de una venganza social, razón por la cual se espera que los tabaco–adictos entiendan, comprendan, expliquen y, en su caso, justifiquen estas medidas, ya que se trata de su salud y la de los demás. Insisto, estamos frente a un grave problema de salud pública y todos debemos de cooperar para sacarlo adelante y así como los fumadores pasivos han estado padeciendo, desde siempre, la agresión del humo de los fumadores, ahora los nuevos tiempos de cambio, de conciencia ecológica y de salud personal y pública, nos dan la pauta para revertir la ecuación. La vida humana lo vale. O usted, no fumador lector, ¿qué opina?

2 Comentarios:

Anónimo dijo...

Un Muy grato saludo a usted profesor Juarez y en mi particular opinion estoy muy alegre de que al fin aceptaran la ley antitabaco, pero estare mucho mas contenta cuando en realidad se lleve acabo aqui en el puerto, y mas que considerarla una bendiciòn para mi es un avance, tal vez obligado o de convicion para algunos que ya han sufrido de sus fatales consecuencias.

Sergio A. Amaya Santamaría dijo...

Comom siempre, Prof. Juárez, un buen comentario a este tema tan polémico y que se trató de desvirtuar, haciéndolo aparecer como un atentado a la libertad de los fumadores. No obstante el avance, aún hay enclaves en que se quiere detener el progreso. En el Estado de Chihuahua se argumenta que el Gobiuerno del Estado no ha firmado convenio con la Federación y no existe un reglamento para aplicar la Ley, usted como abogado, tendrá algo que decirnos para orientar nuestro criterio. Reciba un abrazo desde Paso del Norte.



El contenido plasmado en este blog es producto de la reflexión de su autor, de sus colaboradores y de los pensadores que en él se citan. Cualquier semejanza con la realidad o alguna ficcón literaria, televisiva, psicótica paranoide o de cualquier otra índole es mera coincidencia

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