De la fundación...

0

Por el Mtro. Rodrigo Juárez Ortiz

Cuando con la decidida, entusiasta y sana participación del Sr. Lic. Nicolás Salinas Sotelo, del suscrito y 20 abogados más fundamos la Barra de Acapulco, A.C. Colegio de Abogados, ahora llamada Barra de Acapulco, Colegio de Abogados, A.C., en un día como ayer pero del año de 1971, sabíamos muy bien lo que queríamos y esperábamos de este cuerpo colegiado, con el propósito, bien intencionado, entre otros, de influir positivamente en el ámbito de la procuración e impartición de justicia, otorgar asesoría jurídica tanto a gobernantes como a gobernados, mejorar el ejercicio de la profesión, así como para hacer prevalecer el imperio de la Ley.

Lleno de vicisitudes está tanto el inicio como el presente de nuestro colegio de profesionales del derecho.

Al principio, recuerdo que carecíamos de un local en donde tener nuestras reuniones y fue gracias a la generosidad de nuestro entrañable amigo Mario Sierra Hernández, (quien se nos adelantó en el camino ineludible para todos), quien nos prestó sus oficinas para tal efecto.

Siempre tuve la suerte de contar con la confianza de mi amigo Nicolás y compartimos, con ese motivo, todas las actividades inherentes a tan loable propósito, convocar a juntas, cumplir con la puntual asistencia, arrastrar el lápiz tanto para la redacción de comunicados, como la elaboración misma de los estatutos que nos rigen, entre otros, todo bajo la necesidad que existía de contar con un organismo gremial que diera cabida a todos los jóvenes profesionistas que quisiesen, la mayoría de los cuales estaban recién egresados de sus respectivas facultades y no eran bien aceptados por los colegas que ya tenían su tiempo ejerciendo la profesión en esta plaza, lo suficiente como para no darles cabida fácilmente en la agrupación a la que ya pertenecían.

Desde entonces sentamos los pródromos de lo que actualmente es nuestra agrupación profesional.

Arduos y difíciles fueron los inicios. Al no contar con un local propio, cada presidente del Consejo Directivo tenía que llevar a su despacho profesional, tanto los expedientes, así como los libros donados por los asociados y celebrar las reuniones estatutarias en esos mismos despachos. Sin embargo, a pesar de las precariedades en que se desarrollaba la vida de nuestra Barra, gracias al entusiasmo de sus integrantes y al serio liderazgo de nuestro primer presidente, se logró crear en nuestro medio un prestigio sobresaliente que mereció el reconocimiento de la población así como de los titulares de los organismos gubernamentales, de tal suerte que el propio gobernador del Estado, el presidente del Tribunal de Justicia del Estado y el presidente del Congreso Estatal, en su caso, nos han honrado con su visita a los eventos convocados por la Barra para celebrar el Día del Abogado o las festividades sociales y académicas con motivo de su fundación, siempre que se les ha invitado.

Se dieron entonces los pasos necesarios para el engrandecimiento de nuestra agrupación profesional pero lamentablemente la mano asesina de un sicario terminó con la vida física de Nicolás, nuestro primer presidente, pero no acabó con su espíritu emprendedor que impuso a la Barra, pero el deceso menguó el ánimo de los asociados y sin embargo, con la representación de nuestro colegio, éste tuvo presencia en todos los eventos nacionales de la Federación, por conducto del suscrito ya que estaba realizando mis estudios de postgrado en la ciudad de México en donde estaba la sede de la Federación.
Durante todo este tiempo nos hemos percatado de los logros que hemos obtenido merced al esfuerzo de los diferentes Consejos Directivos que nos han representado.

También ha habido épocas en que el avance no se dio como era lo deseable pero que se han ido superando y uno de los principales logros que hemos tenido como agrupación profesional, fue la generosa donación que nos hizo del terreno y de este edificio que nos alberga, el extinto barrista honorario, José Francisco Ruiz Massieu, por conducto de las autoridades competentes del momento.

Actualmente, en el seno de la Federación estamos pugnando por la colegiación de los abogados, así como la certificación de los mismos de parte de sus respectivos colegios, para dignificar la profesión al igual que se está haciendo en las demás ramas de profesionales del país. Nuestra comunidad lo merece. O usted, solidario lector, ¿Qué opina?



El contenido plasmado en este blog es producto de la reflexión de su autor, de sus colaboradores y de los pensadores que en él se citan. Cualquier semejanza con la realidad o alguna ficcón literaria, televisiva, psicótica paranoide o de cualquier otra índole es mera coincidencia

Periplos en red busca crear espacios intelectuales donde los universitarios y académicos expresen sus inquietudes en torno a diferentes temas, motivo por el cual, las opiniones e ideas que expresan los autores no reflejan necesariamente las de Periplos en red , porque son responsabilidad de quienes colaboran para el blog escribiendo sus artículos.



Periplos en Red

Grab this Headline Animator

 
Ir Abajo Ir Arriba