Invierno en el alma

Por María Ascensión Rivera Serván

Se alargaron las noches
escapándose de los días
acortando sus horas
y en tu alma ahora
anida la melancolía.
La nieve se arrastró
llegando a tu puerta
se deslizó,
¡la tenías abierta!.
Y el frío invierno
heló tu pasado añorado
se clavó en tu piel
viviendo otra estación
como amigo fiel.
Falso vendedor de sueños
ahora es tu dueño
atravesó con su espada
tu corazón
curvó tus espaldas
que con el tiempo
¡te traspasó!
Futuro es una palabra
prohibida
ya te construiste uno
en el ayer de tu vida.
Rescatas esa caja de cristal
donde encerraste tus recuerdos
te pones a pensar
en ¡cuántos años ese reloj
te ha dado!
Se apodera de ti la furia
y tus deseos se abrazan
en la lluvia de tus anhelos
¡esos que casi alcanzas!
De repente te sientes
pequeño y triste
pero viste
un rayo de luz
en el silencio de tu noche
y oyes esa llamada
tranquila y sosegada
de la esperanza
¡sin miedo ni reproches!
Se funde el hielo
se reaviva el fuego
y abres tus ojos
para que la entrega sea
intensa y dulce
te acercas, te ofreces
¡ya no sufres!