Del sentido...

Por el Mtro. Rodrigo Juárez Ortiz

Son muy variadas las connotaciones del término “sentido”. Solo que para nuestros efectos lo tomaremos como significación o manera de entender algo, así como dirección.

Nos viene a la mente tal consideración habida cuenta de que el próximo domingo se celebra el inicio de la Primavera, que es la primera estación del año; también ese día celebramos el equinoccio de Primavera que significa la igual duración del día y la noche, y lo mas importante para quienes tenemos la convicción de pertenencia a este estado nacional que conocemos como México, el aniversario del natalicio de uno de los mas ínclitos de nuestros próceres, el Benemérito de las Américas, Don Pablo Benito Juárez García, indio de estirpe zapoteca quien en el devenir de su vida logró superar obstáculos para la gran mayoría infranqueables y que supo enfrentarse a la adversidad como pocos, como ir en contra de la discriminación, la injusticia, el abuso de los poderosos, (los terratenientes, el clero y la milicia de entonces), haciendo un legado de juridicidad y patriotismo sin límites a nuestro pueblo, sin lo cual no se entendería la trayectoria de la vida institucional de nuestro país.

Y a propósito de trayectoria, bien hemos aprendido en el transcurso de nuestra historia que los actos heroicos que han realizado nuestros patricios los han llevado al cabo sin mezquindad, y con altura de miras, por eso no podemos ni debemos traicionar los principios de amor a la Patria y a la mexicanidad que nos inculcaron y por los cuales millones de mexicanos ofrendaron su vida, principios a los cuales les debemos lealtad y compromiso, solidaridad social, pues.

De esta guisa y sabiendo que en este año se celebra el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución mexicanas, no basta, en nuestra opinión, con hacer relatos de la vida y obra de nuestros próceres, lo cual sí tiene un sentido muy significativo para recordar sus enormes esfuerzos y su gran entrega a la causa de la Patria nuestra, entregas enormes de desprendimiento total a la causa de las libertades y el lograr mejores estadios de vida en todos los órdenes, misión que las generaciones posteriores no han sabido llevar al cabo ya no digamos a plenitud, sino siquiera medianamente; es por ello que debemos darle un sentido histórico, una conducción que se represente de mil maneras diferentes en la plástica, la literatura, en la escultura, en el derecho, en la política y en todo tipo de manifestación creativa que implique adelanto, actualidad, realidad constructiva y proyección positiva hacia el futuro.

Porfirio Díaz, con motivo de las fiestas del Centenario, hizo gala de construcciones en la ciudad de México y en el interior de la República, v.gr.: la Columna de la Independencia, el penal de Lecumberri, el Hemiciclo a Juárez, el hospital psiquiátrico conocido como La Castañeda, en Guanajuato el Teatro Juárez, etc., y ahora a la obra pública que se hace por los tres niveles de gobierno, le están poniendo el nombre del bi y el centenario de nuestras gestas a celebrar en este año.

Es bien sabido que las fuerzas mas reaccionarias de nuestro país se están empeñando en este momento (con el pretexto del repaso a la historia patria), en denostar y descalificar a nuestros próceres quienes les infligieron verdaderas derrotas a su prepotencia y espíritu explotador, abusivo y ventajista, pero hay que parar esa tendencia, la cual está desatada con la contemporización de las autoridades de todo tipo y nivel, quienes para no ser anatematizados , actúan con manga ancha ante los abusos y excesos de aquellos, que no tienen límite a sus pretensiones revanchistas.

Hay, en consecuencia, que darle un sentido a todas estas celebraciones, hay que crear, entre otros, una verdadera educación cívica e histórica de este país, hay que crear la simbología que implique los conceptos de patria y libertad, tenemos que educarnos en el respeto irrestricto a la Ley, debemos dejar de contemporizar con los reaccionarios y retrógrados de este país, por el lastre que significan en el progreso natural y necesario de los pueblos, hay que mejorarnos como individuos y como ciudadanos, este sentido unívoco que debemos de darle a las celebraciones tiene el compromiso de evidenciar el talento y la creatividad de los mexicanos, que son inmensos, para hacer realidad el sueño que tuvieron nuestros ancestros por lograr un país que esté en los mejores niveles de vida a los que tiene derecho y capacidad, si superamos los mezquindades de sus lastres históricos de siempre. O usted, patriota lector, ¿qué opina?