De lo agobiante...

Por el Mtro. Rodrigo Juárez Ortiz


Todos sabemos que el agobio equivale a una sofocación, a angustia, así como sinónimo de abatimiento; cansado y agobiado implica sobrecargado, y agobiar, en este contexto significa en forma figurada causar gran molestia o fatiga así como se usa como sinónimo de cansar y abrumar.

Todo ello no es mas que configurar y evidenciar el estado que guarda el ánimo de la sociedad mexicana en estos tiempos de precampañas, de inter campañas y de próximas campañas electorales ante el bombardeo intenso, sistemático y abrumador en que por diversos medios nos agobian para mostrarnos los méritos (¿?), las bondades (¿?) y las facultades extraordinarias (¿?) de los precandidatos y futuros candidatos para cargos de elección popular.

No es menester ser especialista en cuestiones políticas para darse cuenta del uso y del abuso que los partidos políticos están haciendo de los medios, salvo las prohibiciones expresas del uso de algunos de estos medios por ciertos tiempos y para ciertos efectos.

Sin embargo, resulta verdaderamente agobiante cuando uno pretende usar la radio o la televisión para enterarse de lo que pasa en México y en el mundo por ciertos noticiarios informativos ( no todos), así como la prensa escrita, y se encuentra con la agresión ( no hay otra forma de llamarla) de las notas -ad nauseam- relativas a los grandes logros del gobierno federal, del gobierno de la República y/o del gobierno del presidente de la República, lo cual implica reflexionar al respecto, habida cuenta de que se está aprovechando el tiempo que el gobierno federal tiene en los medios televisivos, por mencionar alguno, y resulta que a todas luces se están promoviendo de una manera nada sutil, los supuestos avances logrados en los dos sexenios panistas,- también llamados por el pueblo “ la docena trágica”- sin perjuicio de que también se puede inquirir sobre su cambio de actitud ya que antes los panistas usaban como argumentos en contra de quienes detentaban el poder o sea los priístas, el que el presidente o el gobierno federal, se inmiscuía en las contiendas electorales y ahora hay infinidad de evidencias en que se nota la mano presidencial en estos eventos, según lo han declarado connotados panistas, es decir, se acusa de unas elecciones de Estado, como el caso de Fox, quien abiertamente aceptó haber ganado dos elecciones presidenciales o sea la suya y la del actual presidente, todo lo cual apunta a la actitud neurótica y compulsiva para conservar el poder. ¡Me doy!

Las contradicciones en este sentido son muy obvias tomando en cuenta que las quejas de los “azules” en contra de los “tricolores” acerca de corrupción, de nepotismo, de oligarquía, de impunidad, de autoritarismo, y otros etcéteras, han quedado opacadas por las mismas conductas, pero aumentadas, ahora por parte de los “azules”, sin perjuicio de que ahora la ciudadanía ya no tiene para donde correr, pues de todos los partidos se pueden predicar las mismas conductas en mayor o menor grado.

Este agobio se siente por todas partes, v.gr.: por los anuncios espectaculares, en las partes traseras de los camiones urbanos, en las paredes, muros, bardas, en los postes del alumbrado, en los puentes, en los barandales de los andadores públicos, en las ventanas de los automóviles, en las defensas de los autos y camiones, incluso en las zonas expresamente prohibidas, sin perjuicio de que al ser conminados por las autoridades electorales no han retirado dicha propaganda, lo que va a implicar el ser multados; todo ello con el consiguiente deterioro de la imagen urbana, así como de nuestra estabilidad emocional y psicológica, aunque se diga que es en el ejercicio de la democracia, pero existen límites que hay que respetar y hacer respetar. O usted, agobiado lector, ¿qué opina?