De la deuda histórica...

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Por el Mtro. Rodrigo Juárez Ortiz


Anteayer se celebró el CII aniversario del inicio de la Revolución Mexicana con desfiles cívico militares en toda la república, con algunos cambios ,ya que antes se realizaban con una temática deportiva, por un lado y ahora, con la implantación de una ley incomprensiva, para mí, de que para evitar los tan celebrados “ puentes” cuando el evento se realiza en un fin de semana o cercano a un fin de semana se da un día feriado, se pasa al siguiente día que es el principal y sucede como ahora que el lunes 19 fue día inhábil, no hubo clases, pero el 20 hubo desfile y para los estudiantes que desfilaron, tampoco, así se tuvieron sábado, domingo, lunes y de paso el martes para los que desfilaron, sin perjuicio de que en la mayoría de las efemérides, ya no se celebran el mero día, perdiéndose la puntualidad de la fecha y creando confusión en la gente y deterioro en nuestra educación cívica. Me doy.

Claro que para los habitantes del puerto, no solo a los prestadores de servicios turísticos, este “puente” fue benéfico por la derrama económica que implicó, pero al fin y al cabo, en la especie, el pretexto de la Revolución sirvió para lograr alguna derrama económica para aliviar, en parte, el agobio de los habitantes del puerto, que ya no sienten lo duro, sino lo tupido por la falta de ingresos, por la evidente falta de empleos que solo se quedaron en promesas del titular del Ejecutivo Federal quien, por fortuna, solo estará hasta el próximo 30 de los corrientes para ya no seguir con la cauda de inexperiencia, de soberbia y de corrupción que junto con los miembros de su gabinete, integrado por miembros de su partido, el PAN, han “ gobernado” a México.

Es el caso que en tratándose de la Revolución Mexicana, así como de la Independencia de nuestro país, la gesta heroica de nuestros próceres, Don Miguel Hidalgo y Costilla, Don José Ma. Morelos y Pavón y la lucha de Don Vicente Guerrero, se vieron frustradas en su capítulo de reivindicaciones sociales, habida cuenta de que hubo cambios, sí, en la forma de gobierno, en la creación de instituciones, y algunos pasos se han dado, pero la asignatura pendiente que tenemos los mexicanos con las clases desposeídas es enorme, toda vez que hubo cambios, pero la situación de los obreros y los campesinos quedó igual.

Hidalgo y Morelos lucharon por la reintegración de la tierra a los dueños originales de la misma, que les fue arrebatada y robada a sangre y fuego, abolieron la esclavitud, y esa fue la bandera principal que movió a los naturales del país, y no el reivindicar un trono para Fernando VII, que nada les importaba, eso era oportunismo para las clases dominantes de entonces, los peninsulares, los criollos, el alto clero y los militares de alto rango.

Solo que las clases desposeídas sirvieron de carne de cañón para sostener en la cumbre socio-política a los poderosos y después de la Independencia que fue lograda merced a las conjuras de “ la Profesa” , y manejada por inquisidores y españoles quienes aprovechándose de la buena fe de Guerrero, lograron su objetivo con el “ Plan de Iguala” en donde se conservan los privilegios de esta clase dominante.

Tuvieron que padecerse guerras fratricidas entre los conservadores y liberales, entre centralistas y federalistas, y en la Reforma se consiguió un verdadero adelanto en las estructuras jurídico políticas de la nación, entre ellas la separación Estado-Iglesia, pero lamentablemente la situación de las clases menesterosas siguió igual y durante el porfiriato no se diga, la esclavitud en las famosas haciendas con sus tiendas de raya y sus jornadas esclavizantes, sentaron los pródromos de la necesaria revolución la cual, a pesar de las reformas que introdujo en las estructuras gubernamentales y algunos progresos que se lograron, todavía en México seguimos teniendo pendiente la asignatura de la reivindicación social, pues ha aumentado la miseria, la desnutrición, la ignorancia y así, no puede haber un futuro halagüeño para las grandes masas de nuestro pueblo. Urge la reivindicación. O usted, solidario lector, ¿qué opina?



El contenido plasmado en este blog es producto de la reflexión de su autor, de sus colaboradores y de los pensadores que en él se citan. Cualquier semejanza con la realidad o alguna ficcón literaria, televisiva, psicótica paranoide o de cualquier otra índole es mera coincidencia

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