De Zapata...

Por Rodrigo Juárez Ortiz


Un día como ayer, 10 de Abril pero de 1919 fue vilmente traicionado y asesinado en la hacienda de Chinameca, en Cuautla, Morelos, el revolucionario y adalid del agrarismo en México, el General Emiliano Zapata Salazar (quien fuera hijo de Gabriel Zapata y Cleofas Salazar), y que nació en Anenecuilco, estado de Morelos, en 1883.

Los ignaros, los desmemoriados, los vende patrias y los despreocupados ( totalmente idos) tal vez no sepan quién fue tan ínclito personaje de nuestra historia patria, lo que nos motiva, en su memoria, a hacer una sinopsis de su valía en las luchas agrarias y reivindicatorias de la tierra a los campesinos desposeídos de las suyas por los latifundistas porfirianos.

Recordemos que después de lanzado el Plan de San Luis por don Francisco Indalecio Madero para evitar la perpetuidad en el poder de Porfirio Díaz Balmori Zapata se lanzó a la lucha revolucionaria habida cuenta de las similitudes que encontró en ese Plan, con sus ideas de reivindicación de las tierras a los campesinos despojados.

Siendo campesino de origen se metió en lides políticas cuando apoyó la candidatura oposicionista de Patricio Leyva a la gubernatura del estado y siguió en esa área por haber sido representante de su pueblo en juntas precisamente para tratar asuntos de esta índole.

Es el caso de que triunfante Madero, Zapata le recordó su compromiso agrario, pero como Madero tenía otra idea, o sea primero poner orden en la cuestión política y ver para después los demás problemas, Zapata fue intransigente y exigió la devolución de las tierras a los campesinos y al no ponerse de acuerdo, rompió con Madero y se lanzó a la lucha con el Plan de Ayala (pequeña villa del estado de Morelos), el 25 de Noviembre de 1911, el cual fue redactado por Otilio E. Montaño y que contiene los puntos importantes del ideario zapatista, a saber:

Redención de los indígenas; Repartición de los latifundios creados durante el porfiriato; Desconocimiento de Madero como presidente, reconociendo a Pascual Orozco como Jefe legítimo de la Revolución Mexicana ( aunque rompió después con él); En vista de que no se había cumplido con lo prometido a los campesinos, la lucha armada era el único camino para obtener justicia.

Con esta lucha, al frente del Ejército Libertador del Sur (que contaba con mas de 27 mil hombres), fue llamado el Caudillo del Sur y su lucha permitió contar con la ocupación de una parte de Guerrero, de Puebla, del Estado de México, entre otros, lo que lo condujo a unirse a Villa y a influir en la Convención de Aguas Calientes al triunfo sobre el chacal usurpador Victoriano Huerta, pero sin coincidir tampoco con Carranza en sus planes reivindicatorios y como era un obstáculo para el gobierno carrancista, por conducto del general Pablo González se ordenó su asesinato instrumentado por un traidor coronel de nombre Jesús Guajardo, del ejército federal, el cual le hizo creer que se iba a adherir a sus tropas y al pedirle Zapata una prueba de su cambio, Guajardo fusiló a 50 federales( con conocimiento de Carranza y de González) lo que convenció a Zapata y convinieron en verse en la Hacienda de Chinameca para culminar el acuerdo; cita a la que ocurrió Zapata con parte de sus tropas a quienes dejó afuera y con su escolta de 100 hombres entró al casco y fue cuando de las azoteas una descarga sin igual lo acribilló y aun cuando pudo desenfundar su pistola, ésta le fue arrebatada por un balazo. Nadie podía creer que Zapata fuera sorprendido de esta manera, sobre todo por lo desconfiado que era ( lo que le había valido de salvarse de varias celadas anteriores).

Fue un irredento agrarista y acuñó su lema de Tierra y Libertad ( ya sintetizado) así como su célebre frase de “Es mejor morir de pie, que vivir toda una vida arrodillado” que popularizó “ La Pasionaria” en la Guerra Civil Española. Descanse en paz. O usted, solidario lector, ¿qué opina?