De la paradoja...

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Por Rodrigo Juárez Ortiz


Como sabemos, paradoja significa una idea extraña opuesta a lo que se considera verdadero o a la opinión general, así como una expresión lógica en la que hay una incompatibilidad aparente y también significa coexistencia ilógica de cosas (Larousse Conciso Ilustrado).

Es el caso que ayer fue 15 de Mayo, fecha en la que celebramos el Día del Maestro, palabra que etimológicamente viene del latín magistrum y significa excelente o perfecto en su clase y que semánticamente quiere decir persona que tiene por función enseñar, lo que en términos generales implica que la función que desempeña es la de realizar el proceso enseñanza- aprendizaje ya sea con niños (básicamente), con jóvenes y con adultos, en su caso.

Es ésta una actividad que ha acuñado la característica e incluso el estereotipo de ser una labor de apostolado, como debe de ser, junto con la medicina, el sacerdocio y la abogacía.

Del docente se ha creado la imagen, merced a cientos, miles de casos, desde tiempo inmemorial, en que se ha demostrado, con exceso incluso, la valía indiscutible de su labor en beneficio del educando.

Muy certeras, al respecto, fueron las palabras del Dr. José Narro Robles, Rector de la U.N.A.M. (mi Alma Mater), en la Ceremonia de Reconocimiento a Profesores del Sistema Incorporado, donde también fui recipiendario (que me honra y agradezco), celebrada el 7 de noviembre retropróximo en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario en C.U., cuando dijo: “Ser maestro no es solo transmitir conocimientos. La importancia de sus tareas radica en el modelaje de valores y principios que contribuyen sistemáticamente a formar ciudadanía en la libertad y responsabilidad asumidas”. Aunado a lo anterior, el Director de Incorporación y Revalidación de Estudios de la propia U.N.A.M. destacó en los galardonados el ser “un ejemplo de vocación, perseverancia y confianza en el futuro, al elegir una actividad noble y una forma de vida. Un profesor está comprometido de por vida con sus alumnos, con sus intereses y proyectos”, palabras que recojo no solo por que comparto en su totalidad el sentido de las mismas, sino también porque estoy convencido de que deben ser extensivas a todos aquellos que desarrollan una labor docente, a quienes realizan sus actividades las mas de las veces en condiciones de precariedad absoluta, así como haciendo grandes sacrificios desde llegar a las instalaciones de lo que debería ser una escuela, hasta mantener la atención de los educandos hambrientos, fatigados, pero deseosos de aprender, vamos, de quienes cumplen, por convicción, sus jornadas frente a grupo en las áreas rurales y zonas urbanas marginadas.

Y la paradoja consiste en que ante este estereotipo descrito de lo que es y debe ser un maestro, hay un contraste monumental, enorme con un grupo ya numeroso de “maestros” llamados disidentes quienes no están de acuerdo con las reformas constitucionales al área de educación porque sienten que les afectan sus intereses laborales, así como a la gratuidad de la educación y la evaluación en condiciones de disparidad frente a otras zonas del país.

Al margen de la legitimidad de sus protestas y disidencias, que se les garantizan constitucionalmente, está lo que todo el mundo vio en los noticieros informativos: hordas vandálicas de encapuchados, figuras anónimas destrozando mobiliario público federal, estatal y municipal, así como inmuebles de los partidos políticos, e instalaciones gubernamentales como el Congreso del estado y la casa oficial del titular del Ejecutivo estatal, entre otros, ante la pasividad gubernamental y que pretende “resolver políticamente” lo que tiene que resolverse básicamente de una manera jurídica.

¿Este es el ejemplo a seguir por los educandos de estos “maestros”?¿Es la única forma de plantear sus pretensiones? ¿No saben que su derecho tiene limitaciones, sobre todo cuando se daña a terceros como es el caso? ¡ Qué paradoja ! O usted, consciente lector, ¿qué opina?



El contenido plasmado en este blog es producto de la reflexión de su autor, de sus colaboradores y de los pensadores que en él se citan. Cualquier semejanza con la realidad o alguna ficcón literaria, televisiva, psicótica paranoide o de cualquier otra índole es mera coincidencia

Periplos en red busca crear espacios intelectuales donde los universitarios y académicos expresen sus inquietudes en torno a diferentes temas, motivo por el cual, las opiniones e ideas que expresan los autores no reflejan necesariamente las de Periplos en red , porque son responsabilidad de quienes colaboran para el blog escribiendo sus artículos.



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