De la perspectiva...

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Por Rodrigo Juárez Ortiz


Recientemente se celebró en Cancún, Quintana Roo, la XXXIX edición de Tianguis Turístico, principal plataforma de promoción y comercialización de dicho sector en México.

En él se hizo una relatoría de los logros y avances que se han tenido en este renglón que a estas alturas del partido, ya nadie duda de su bondad para realizar cambios de fondo y forma tanto en los prestadores de servicios turísticos como en los mismos turistas.

El titular del Ejecutivo Federal mencionó cifras halagüeñas en relación con la cantidad de turistas que han visitado a nuestro país, así como el lugar preponderante que tiene dentro de los países más visitados, sin perjuicio de la perspectiva que significa la actual inyección de numerario que le va a administrar a la infraestructura en ese renglón.

Estamos hablando de una inversión de 180 mil millones de pesos que se destinarán a infraestructura pero de una gama tan amplia que está basada en tres importantes estrategias, a saber: el mejorar la infraestructura y equipamiento existente en los destinos de mayor afluencia turística, el cual incluye el rescate de playas, rehabilitación de Centros Históricos en ciudades coloniales, así como un programa de apoyo a los Pueblos Mágicos del país para llegar a cien.

En segundo lugar habló de promover la creación de nueva infraestructura turística para la diversificación de la oferta del Sector Turístico; considerando la consolidación del patrimonio Mesoamericano, que todos sabemos se encuentran en la zona Maya y en Teotihuacan, perjuicio de prever la construcción de convenciones, y cuando menos 20 parques públicos en las principales playas del país.

Y como tercera estrategia articula el desarrollo de infraestructura con las políticas de promoción de la competitividad turística.

Lo anterior dicho grosso modo, toda vez que tiene actividades adjuntas de gran envergadura, sobre todo considerando el caudal de dinero que se tiene proyectado invertir en estos renglones.

Es curioso que ya se han dado cuenta, apenas, de la relevancia trascendental que tiene la actividad turística, no solamente en nuestro país, sino en cualquiera que tenga los atractivos suficientes para que sea visitado por personas de diferentes nacionalidades y que pueblan el planeta. Y el comentario viene a colación habida cuenta de que en el sexenio calderonista fue tan gris y anodino quien estaba al frente de la Secretaría de Turismo que el propio titular del Ejecutivo Federal decidió desaparecer tan importante secretaría y convertirla en una subsecretaría de la Secretaría de Economía, lo cual hubiera sido un craso y lamentable error.

Posteriormente vino una señora que igualmente pasó sin pena ni gloria, pero tiene el estigma de haberse llevado el Tianguis Turístico de México fuera de Acapulco y lo volvieron itinerante de tal suerte que apenas hasta el próximo año, le tocará a nuestro bello puerto la celebración de tan trascendental evento.

Sin embargo, debemos ser conscientes de la grave responsabilidad que tenemos como anfitriones de este evento monumental y no debemos soslayar que Acapulco si bien es cierto tiene profesionales del ramo cuya experiencia ha sido demostrada con creces en muchas ocasiones, no por ello es menos cierto que la infraestructura de nuestras hospederías está en un estado verdaderamente crítico en muchos locales a los cuales no se les ha dado el mantenimiento suficiente desde hace 40 o 50 años cuando fueron construidos. Urge que se rehabiliten esos sitios para estar en condiciones no solo de recibir al Tianguis, sino para recibir a los turistas de los lugares en donde estamos haciendo (se supone) la promoción correspondiente.

Añadamos la necesidad urgente de terminar con la ola de violencia que nos invade; con el estercolero que significa el que la gente ignara arroje basura en las calles; con la anarquía que priva en las vialidades por la ignorancia del Reglamento de Tránsito; con la escasez de agua y con la invasión del comercio informal y sus consabidos vendedores ambulantes, entre tantos otros.

Recibamos a nuestros invitados pero previamente tenemos que limpiar la casa. Urge. O usted, consciente lector, ¿qué opina?



El contenido plasmado en este blog es producto de la reflexión de su autor, de sus colaboradores y de los pensadores que en él se citan. Cualquier semejanza con la realidad o alguna ficcón literaria, televisiva, psicótica paranoide o de cualquier otra índole es mera coincidencia

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