Por Rodrigo Juárez Ortiz
Todos los seres tenemos derecho a la vida y, en consecuencia, todos los seres humanos también. Es el caso que el género humano, merced a la inteligencia y al ejercicio de la voluntad, guiada por su capacidad decisoria, lejos del actuar por instinto como los mamíferos superiores, decide sus fines, sus metas a seguir usando consecuentemente los medios que considera idóneos para tales efectos. De ahí que resulta obvio que hace uso de la inteligencia para ello.
De esta suerte nos remitimos al concepto de inteligencia que el Larousse Conciso Ilustrado nos aporta en el sentido de entender por ella a la facultad de entender, de comprender; y también desde el punto de vista de la psicología, como aptitud, variable con los individuos y las especies, para resolver todo tipo de problemas.
Sin perjuicio de lo anterior, en nuestro país, en nuestra entidad federativa y en nuestra ciudad y puerto se ha dado un fenómeno creciente (entre otros no menos relevantes), cada vez mas agudo y complicado que ha llegado a niveles muy impactantes y que ha trastocado nuestros niveles de seguridad, de certidumbre, de tranquilidad, de paz y de actividad normal de desarrollo y progreso y eso ha sido provocado por la violencia, y que tiene múltiples orígenes, la cual se manifiesta de diferentes maneras, desde el seno mismo del núcleo familiar en contra de las personas mas vulnerables, como los ancianos, las mujeres y los menores de edad, así como en nuestro entorno, según nos enteramos por los medios al relatarnos los crímenes violentos, los asaltos con violencia, el robo violento de automóviles (las mas de las veces) y ya no se diga la cantidad ( lamentablemente ya permanente o cotidiana ) de los llamados “ejecutados” quienes aparecen atados, desmembrados, con huellas de haber sido torturados, degollados y otras lindezas por el estilo, muchos de los cuales con cartulinas alusivas de las cuales se omiten su contenido, dejando en la duda si los crímenes son por pertenecer a bandas criminales rivales o porque se opusieron a la extorsión y el chantaje.
La situación es verdaderamente intolerable para quienes vivimos en un estado de derecho, en donde existe una serie de ordenamientos jurídicos que tratan de cubrir todas las posibilidades para que no existan infracciones de ningún tipo y, en su caso, tener las herramientas para castigar a los responsables de cualquier desaguisado.
Al efecto, las autoridades de los tres niveles de gobierno han estado instrumentando operativos y tomando medidas para resolver esta situación, sin embargo, lamentablemente todo ello no ha dado el resultado apetecible, habida cuenta de que los medios cotidianamente nos reportan crímenes sin cuento, en donde después de sucedidos llegan las fuerzas del orden y solo cercan el lugar, para que no se contamines la escena y nadie da cuenta de datos que pudieran ayudar a la aprehensión de los delincuentes, los cuales escapan a pie, lo hacen a cualquier hora del día y en cualquier parte de la ciudad y cuando llegan a perseguirlos, según las notas, simplemente no los encuentran, a pesar del círculo que se cierne alrededor del lugar.
En consecuencia se programan mas elementos de las fuerzas del orden para resolver el problema, solo que aquí pasa lo que sucede con la basura, no es con mas barrenderos como se va a resolver este problema, sino educando a la gente a que no la tire en la calle.
Ergo, es con trabajos de inteligencia y sus acciones correspondientes como se puede llegar a la solución o cuando menos a menguar la violencia y las autoridades tienen todos los elementos para hacerlo, pues se nos dice que están preparados para ello, por lo cual toda la población está a la expectativa de que esto suceda y no es nada deseable que se conviertan en acciones inútiles o cuando menos ineficaces, en detrimento de nuestro deseo de paz y tranquilidad para el desarrollo de nuestro ser.
Sin embargo no deja de ser preocupante, en grado superlativo, el observar que ya alguna gente hace abstracción de todo esto, lo ve con normalidad o hace abstracción de lo que sucede en su entorno, como si todo lo comentado no existiera y eso es grave, pues nada hay peor que convalidar con nuestra apatía y desdén, todo aquello que nos impide la realización, en paz, de nuestros esfuerzos por ser mejores cada día.
La lucha es en contra de la violencia, en contra del conformismo, en contra de la corrupción, en contra de la impunidad, en contra del crimen, organizado o no, en contra de la ineficiencia y la ineficacia, en contra de la pasividad.
A ponerse las pilas, a tratar el problema con la inteligencia, personal e institucional y a tratar de vivir en paz. O usted, inteligente lector,¿ Qué opina?
Todos los seres tenemos derecho a la vida y, en consecuencia, todos los seres humanos también. Es el caso que el género humano, merced a la inteligencia y al ejercicio de la voluntad, guiada por su capacidad decisoria, lejos del actuar por instinto como los mamíferos superiores, decide sus fines, sus metas a seguir usando consecuentemente los medios que considera idóneos para tales efectos. De ahí que resulta obvio que hace uso de la inteligencia para ello.
De esta suerte nos remitimos al concepto de inteligencia que el Larousse Conciso Ilustrado nos aporta en el sentido de entender por ella a la facultad de entender, de comprender; y también desde el punto de vista de la psicología, como aptitud, variable con los individuos y las especies, para resolver todo tipo de problemas.
Sin perjuicio de lo anterior, en nuestro país, en nuestra entidad federativa y en nuestra ciudad y puerto se ha dado un fenómeno creciente (entre otros no menos relevantes), cada vez mas agudo y complicado que ha llegado a niveles muy impactantes y que ha trastocado nuestros niveles de seguridad, de certidumbre, de tranquilidad, de paz y de actividad normal de desarrollo y progreso y eso ha sido provocado por la violencia, y que tiene múltiples orígenes, la cual se manifiesta de diferentes maneras, desde el seno mismo del núcleo familiar en contra de las personas mas vulnerables, como los ancianos, las mujeres y los menores de edad, así como en nuestro entorno, según nos enteramos por los medios al relatarnos los crímenes violentos, los asaltos con violencia, el robo violento de automóviles (las mas de las veces) y ya no se diga la cantidad ( lamentablemente ya permanente o cotidiana ) de los llamados “ejecutados” quienes aparecen atados, desmembrados, con huellas de haber sido torturados, degollados y otras lindezas por el estilo, muchos de los cuales con cartulinas alusivas de las cuales se omiten su contenido, dejando en la duda si los crímenes son por pertenecer a bandas criminales rivales o porque se opusieron a la extorsión y el chantaje.
La situación es verdaderamente intolerable para quienes vivimos en un estado de derecho, en donde existe una serie de ordenamientos jurídicos que tratan de cubrir todas las posibilidades para que no existan infracciones de ningún tipo y, en su caso, tener las herramientas para castigar a los responsables de cualquier desaguisado.
Al efecto, las autoridades de los tres niveles de gobierno han estado instrumentando operativos y tomando medidas para resolver esta situación, sin embargo, lamentablemente todo ello no ha dado el resultado apetecible, habida cuenta de que los medios cotidianamente nos reportan crímenes sin cuento, en donde después de sucedidos llegan las fuerzas del orden y solo cercan el lugar, para que no se contamines la escena y nadie da cuenta de datos que pudieran ayudar a la aprehensión de los delincuentes, los cuales escapan a pie, lo hacen a cualquier hora del día y en cualquier parte de la ciudad y cuando llegan a perseguirlos, según las notas, simplemente no los encuentran, a pesar del círculo que se cierne alrededor del lugar.
En consecuencia se programan mas elementos de las fuerzas del orden para resolver el problema, solo que aquí pasa lo que sucede con la basura, no es con mas barrenderos como se va a resolver este problema, sino educando a la gente a que no la tire en la calle.
Ergo, es con trabajos de inteligencia y sus acciones correspondientes como se puede llegar a la solución o cuando menos a menguar la violencia y las autoridades tienen todos los elementos para hacerlo, pues se nos dice que están preparados para ello, por lo cual toda la población está a la expectativa de que esto suceda y no es nada deseable que se conviertan en acciones inútiles o cuando menos ineficaces, en detrimento de nuestro deseo de paz y tranquilidad para el desarrollo de nuestro ser.
Sin embargo no deja de ser preocupante, en grado superlativo, el observar que ya alguna gente hace abstracción de todo esto, lo ve con normalidad o hace abstracción de lo que sucede en su entorno, como si todo lo comentado no existiera y eso es grave, pues nada hay peor que convalidar con nuestra apatía y desdén, todo aquello que nos impide la realización, en paz, de nuestros esfuerzos por ser mejores cada día.
La lucha es en contra de la violencia, en contra del conformismo, en contra de la corrupción, en contra de la impunidad, en contra del crimen, organizado o no, en contra de la ineficiencia y la ineficacia, en contra de la pasividad.
A ponerse las pilas, a tratar el problema con la inteligencia, personal e institucional y a tratar de vivir en paz. O usted, inteligente lector,¿ Qué opina?
Periplos en red busca crear espacios intelectuales donde los universitarios y académicos expresen sus inquietudes en torno a diferentes temas, motivo por el cual, las opiniones e ideas que expresan los autores no reflejan necesariamente las de Periplos en red , porque son responsabilidad de quienes colaboran para el blog escribiendo sus artículos.
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